¿Pfizer-gate, o canibalismo mediático?

Por Margarita Pécora –
Como caníbales con cuchillo entre los dientes, dispuestos a despedazar a su presa con falacias y recursos poco sutiles, desfilan por los Medios concentrados al servicio de la oposición, algunos conductores de programas que ya son vacas sagradas y panelistas o periodistas de ocasión, unidos en el infame propósito de cumplir la misión asignada por el patrón oligarca de confrontar al gobierno nacional, y esmerilarlo hasta lograr su desgaste, con el tema de la adquisición de las vacunas en un momento de extrema sensibilidad para todos /as los argentinos/as.
Por eso no es de extrañar que hayan instalado el término perverso de Pfizer-gate, para referirse a la negativa del presidente de la nación a adquirir vacunas a Pfizer-BioNTech, motivo del mamarracho de Patricia Bullrich que quiso sacar ventaja política a un hecho fruto de su imaginación manipuladora, utilizando suposiciones ante una información confidencial entre el laboratorio y el Gobierno.
¿La vacuna de Pfizer no se compró por problemas del Gobierno Nacional, o por pretensiones del laboratorio? ¿Es cierto lo que «acusó» Patricia Bullrich de búsqueda de retornos, o que luego morigeró con la idea de poner un intermediario nacional? ¿O sólo se trató de una chicana partidaria?
Evidentemente, en su desesperado intento, ya de cara a las elecciones , de crear un liderazgo al frente del PRO- partido dicho sea de paso, con poca tradición y si mucho tironeo interno-, Bullrich pifió con una acusación al presidente Alberto Fernández, afirmando de forma grotesca, algo que no ha podido acreditar, y que la ha dejado más aún en ridículo cuando el propio laboratorio Pfizer ha salido a desmentirla.
La propia Beatriz Sarlo afirmó por TN-palabras más , palabras menos, que Patricia Bullrich tiene que recurrir a la pelea, a darle guerra al gobierno si quiere imponer un partido-como es el PRO-, reconociendo que no tiene ni tradición, ni historia.
Guerra, pelea, tales son los términos que emplean en sus recomendaciones a través de los Medios, los consejeros de las huestes macristas, hambrientas como están por fagocitarse al gobierno del Frente de Todos.
Carlos Regazzoni ex titular del PAMI durante la administración de Mauricio Macri, está en la misma sintonía caníbal. Al mostrarle por el canal de Todo Noticias la foto de la reunión entre la ministra de Salud Carla Vizzotti y el presidente cubano Miguel Díaz Canel, se apresuró a descalificar las vacunas que produce la isla, y lo peor, afirmó contundente que los logros de la salud cubana son un “mito”. Cuando el periodista le pidió argumentos, Regazzoni pifió respondiendo que es porque Cuba está en crisis y tiene la población más vieja de la región. El desliz fue tan notorio, que el conductor del programa pidió un corte para publicidad y luego hizo reaparecer a Regazzoni con otro tema.
El solo hecho de saber que la Argentina está hablando con Cuba del proyecto común no solo para poner en valor una vacuna totalmente desarrollada, producida y aplicada en Latinoamérica, sino también hacerlo en otros ejes científicos y tecnológicos; le puso los pelos de punta a los difamadores seriales que prefieren vender el país a una potencia europea, que compartir un avance científico con los países de la región.
Una a una se van cayendo las mentiras de la casta oligarca cuando en su afán por levantar el fantasma del comunismo, como mismo han hecho defenestrando de la vacuna Sputnik V, pretenden negar que un país como Cuba, pequeño, cercado económicamente por EE.UU. hace más de 60 años , posea el arsenal de vacunas más prestigioso de toda América Latina.
Pero, qué se puede esperar de una oposición rabiosa que enfundada en su egoísmo, desde que arrancó la pandemia complicó al Ejecutivo proclamándose anti cuarentena, anti barbijos, y luego anti vacunas y dice ahora que «hay algo oscuro» detrás de los negocios que hace el oficialismo con las vacunas.
Silenciar o ningunear que siguen llegando millones de vacunas al país, y que 14,5 millones de personas en junio ya tendrán puesta su primera dosis, es otra de las tácticas perversas de este clan mediático, que también prefiere imponer presencialidad escolar, a cuidar un tiempo más que los docentes completen su vacunación y existan condiciones idóneas para el retorno a las aulas. Todo por querer devorar como caníbales a un gobierno y un poder que están, al menos por intención de votos, remotamente lejos de reconquistar.




