Países donde el Covid-19 muerde, pero no mata.

Por Margarita Pécora –
Usted puede creer que mientras Europa enfrenta una nueva ola de contagios que obligan a España, a Francia, Bélgica, República Checa, y otros, a retroceder asustados en sus medidas de des confinamiento; todavía hay países ubicados en la región del Pacífico occidental que a pesar de encontrarse relativamente cerca del foco madre de la pandemia en China, no reportan ningún caso fallecido, y otros, apenas se han enterado de la tragedia- simbólicamente hablando!.
Tras unos meses de relajación durante el verano europeo, la pandemia del coronavirus ha vuelto a golpear con fuerza al continente europeo.
La temida «segunda ola» que pronosticaron los científicos ya está instalada en Europa, y poco a poco la mayoría de los países se han visto obligados a tomar medidas.
Pero en contraste con esta situación, la Oficina Regional del Pacífico Occidental (WPRO) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de informar que cuatro países o áreas en el Pacífico Occidental que habían reportado casos en el pasado, no han informado ninguno nuevo en los últimos siete días. Esos países son; (Brunei Darussalam, Fiji, República Democrática Popular Lao y Nueva Caledonia).
Y lo más sorprendente es que Samoa Americana, Islas Cook, Kiribati, Islas Marshall, Micronesia (Estados Federados de), Nauru, Niue, Palau, Islas Pitcairn, Samoa, Tokelau, Tonga, Tuvalu, Vanuatu y Wallis y Futuna no han informado un solo caso hasta la fecha.
En el resumen de situación que ofrece la oficina de la OMS que atiende la región del Pacífico occidental, se consigna que al 9 de octubre, se notificaron 315 casos confirmados de COVID-19 en Mongolia, de los cuales 308 se han recuperado y 7 pacientes en estado leve están en tratamiento pero muerto , ninguno.
Y ustedes se estarán preguntando lo mismo que yo ¿cómo es que este contagioso coronavirus no ha impactado de manera tan letal en Mongolia, lo mismo que en Vietnam, por poner un par de ejemplos, siendo países tan cercanos geográficamente a China de donde partió el virus que sacude al planeta?.
Además Mongolia sostiene estrechos lazos con Corea del Sur, que experimentó uno de los primeros grandes brotes tras Wuhan y donde hay una población relativamente grande de trabajadores migrantes mongoles.
Pero la pequeña Mongolia, de 3,2 millones de habitantes, actuó rápido, de forma contundente y holística, con una estrategia alabada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) pero que no ha acaparado tanta atención internacional.
En Ulán Bator, la capital, dispusieron el cierre de escuelas (desde el 24 de enero), restricciones de movimiento desde China (desde el 31 de enero) y posteriormente cierre total de fronteras y suspensión de todo viaje aéreo internacional, ferroviario o por carretera.
A ello, se sumó otra medida sin precedentes y controvertida: la cancelación de las celebraciones por el Tsagaan Sar, el Año Nuevo lunar mongol.
«Como resultado de estas medidas tempranas, el país fue capaz de ganar un tiempo muy valioso para fortalecer [su sistema de] preparación», comentaron desde la oficina regional de la OMS en Mongolia.
Entre los aspectos destacados de la respuesta de Mongolia está un sistema de vigilancia multisectorial, que detecta cualquier incidente y emite alertas tanto a organismos sanitarios como de otras áreas, como medios de comunicación; y un enfoque «que abarca a toda la sociedad», inciden desde la OMS.
Y yo le agregaría otro dato si de comparar se trata: los mongoles no toman mate por tanto no comparten boquilla; no se besan tan apasionadamente como los latinos; no sé si aún se frotan la punta de la nariz; tienen una dieta alimentaria basada en la carne y la leche, porque los vegetales, verduras o todo lo que tenga aspecto de tal, está considerado comida para cabras. También poseen una disciplina social y una fe en sus dioses, que les termina jugando a favor frente a la amenaza de cualquier virus; entones no les tiembla la mano ni un instante para adoptar medidas tempranas y cerrar el paso.
De cualquier modo, Mongolia como Vietnam y otras naciones del pacífico occidental siguen siendo un misterio para la ciencia en el mundo en materia de contagio del Covid 19.



