OSNIEL LAZARO ESCOBAR: “Jesús y Crescencio fueron asesinados por los genocidas de la Operación Cóndor”.

Por Margarita Pécora –
En paralelo con la multitudinaria Marcha que se realizó este viernes en todo el país, por el “Día de la Verdad, la Memoria y la Justicia”, en la Casa de Amistad Argentino-cubana de Quilmes, se efectuó un homenaje a Jesús Cejas y Crescencio Galañena, diplomáticos cubanos secuestrados y desaparecidos en 1976. Comunas dialogó con Osniel Lázaro Escobar, Secretario para Asuntos Consulares de la embajada de Cuba, quien ofreció pormenores de este hecho que marcó el grado de ensañamiento y la extraterritorialidad de los actos genocidas de la Operación Cóndor en la última dictadura cívico militar argentina.
Muchos se preguntarán qué tiene que ver la Isla caribeña con esta efemérides argentina. La respuesta es que el 9 de agosto de 1976 en el barrio de Belgrano, cerca de la Embajada de Cuba en Capital Federal, fueron secuestrados, antes de ser asesinados, dos diplomáticos cubanos: Jesús Cejas Arias y Crescencio Galañena Hernández quienes estuvieron detenidos y fueron torturados en el ex centro clandestino de detención “Automotores Orletti”. El cónsul cubano hizo un pormenorizada descripción de los dos jóvenes mártires.
“Ambos formaban parte de la misión estatal cubana en la Argentina “y fueron asesinados con menos de 30 años cada uno. Jesús y Crescencio eran militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas –resaltó Osniel-.
“Luego del secuestro de ambos jóvenes sospechosamente se recibió en la Embajada cubana una carta dando a entender que la habían escrito ellos y que desertaban de su misión. Quienes la escribieron, querían hacernos creer que ellos no querían nada más que ver con la revolución cubana, ni con los ideales que habían defendido desde pequeños, y que buscaban experimentar el “mundo occidental” que, como todos sabemos, es una gran falacia porque de ese mismo mundo occidental, era ejemplo vivo la Argentina de aquella época donde desaparecieron más de 30 mil personas, sin contar las innumerables víctimas de sus entornos.
Con respecto a lo que comentas, cabe recordar la investigación que arrojó que un agente de la CIA Michael Townley, y un periodista norteamericano habían viajado a la Argentina para interrogar a ambos diplomáticos. Y que casualmente ese agente de la CIA fue el mismo que apareció vinculado al asesinato en 1976 de Orlando Letelier, ex canciller de Salvador Allende…
“Puede parecer quizás un hecho aislado, pero esto fue parte de una Operación a gran escala a nivel continental, la llamada “Operación Cóndor”, de la que fueron ellos víctimas al igual que muchísimas personas a lo largo y ancho del continente americano”
El pasado mes de febrero, el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla entregó a la Embajada de Cuba, los tambores donde fueron identificados los restos de Jesús y de Crescencio. Fue un trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), con la colaboración de especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), tras el hallazgo de cuatro recipientes metálicos con restos óseos en una tosquera de la localidad bonaerense de San Fernando, en 2012. De esta manera, se logró establecer la identidad de cuatro detenidos desaparecidos asesinados en 1976, entre los que se encontraban los diplomáticos cubanos.
“Para los miembros del servicio exterior y para los familiares cubanos, – añadió Osniel-, fue muy importante esta identificación y recibir los restos de sus seres queridos que nunca fueron ni serán olvidados”.
Estuviste participante en el III Foro Mundial de Derechos Humanos en el CCK ¿qué experiencia pudiste extraer de ese intercambio?
Una experiencia maravillosa. Me llamó muchísimo la atención porque los jóvenes, tanto argentinos como de otros países latinoamericanos, no están cegados, ni dormidos, ni dominados. Todavía la juventud sigue luchando contra el imperialismo y el neoliberalismo a favor de los más desfavorecidos que siempre han sido víctimas de las políticas de los poderes dominantes concentrados.
“En este evento participaron personas que sobrevivieron a la dictadura argentina y dieron su testimonio. Fueron días muy emotivos-concluyó el cónsul cubano en Buenos Aires-.