NO SE PUEDE VIVIR SIN PERÓN

Por Simón Radowitzky.
La Argentina comenzó a vivir en modo elecciones. Sergio Massa, el superministro, sigue inventando dólares para conformar a todos aquellos que deciden siempre votar al liberalismo. La central obrera sigue dispuesta a negociar, pero sin movimientos sociales por delante y Cristina habló y repetirá su presencia el día del militante.
Por lo pronto, debemos volver a Perón. Volver en sabiduría y contenido. Si Perón dijo “la única verdad es la realidad”, reconozcamos que hoy perdemos por goleada y lo que único que nos puede salvar es un frente de liberación con Cristina a la cabeza y los movimientos sociales lejos y abajo. En el medio el Partido Justicialista, la CGT y aquellos que siempre se encolumnaron dentro del Peronismo. Alfonsinistas y demás, pueden integrarse pero que no molesten, por ellos perdimos.
A los medios que dicen ser nacionales y populares se les puede solicitar que dejen el papel de viuda indignada. Terminen con “pobre Cristina, que malo es Macri” y todos llorando por los rincones.
A la Cámpora se les solicita que sean más educado y empáticos con el periodismo. No sirve que echen a los periodistas. Perón indicó que la política es seducción. ¿Escucharon muchachos?, basta de giladas, seduzcan.
Y a Cristina no le pidan todo. El sistema quiere acusarla y prohibirla. Mientras ellos se ocupan de ganar una elección, los nac and pop lloran y lloran.
No hablan más de la grieta porque no se debe hablar de lo que no existe. No hay grieta, nunca hubo. No se sorprenda y escuche bien. Para que haya algo roto, para que exista una grieta quiere decir que en un tiempo estuvimos unidos. Dígame ¿En qué siglo la derecha se unió al Peronismo, en que década éramos amigos y compañeros?, nunca, o sea no existe un rompimiento de algo que nunca fue algo sólido.
Terminemos de contar lo que hizo Perón, ya lo sabemos. El gorila también lo sabe. Volvamos a Perón, pero a su realidad. Seamos pragmáticos y contemos que vamos a hacer. El archivo en el futbol y en la política es para hacer un libro. Hoy el argentino precisa un futuro atado a una esperanza y eso se hace volviendo a quien ustedes saben, porque todos entendemos que no se puede vivir sin Perón. ¿No le parece?