NI ASADO NI YERBA

Por Carlos Galli.
En campaña, los dirigentes de la Coalición de Gobierno prometieron que volvía el asado y heladeras llenas. Salarios dignos y que iban a crear fuentes de trabajo.
Salud para todos y todas, para emplear el idioma inclusivo que no nos cambia la vida. También prometieron educación pública con programas de primer nivel.
Salarios por encima de la línea de pobreza, y jubilaciones para que los «viejos» tengamos un verdadero jubileo, después de treinta o cuarenta años de aportes.
Tiene la excusa de la pandemia. Y se enamoraron de la cuarentena «eterna», excepto para los gomias del poder. No se les cae la cara de vergüenza, porque la tienen más dura que una roca.
Cuánta hipocresía.
En los hogares de la clase laburante, el asado brilla por su ausencia. Las heladeras, lo único que tienen son botellas de agua de la canilla, y luz siempre que no se la hayan cortado por falta de pago.
En los hospitales públicos no tienen los suministros mínimos, y mucho menos material de alta complejidad, mientras que ellos y ellas son atendidos en sanatorios privados, que en su parte edilicia parecen el Hilton Hotel.
La educación pública, paupérrima, manejada por el impresentable Baradel.
Hace unas semanas que desde el Instituto Patria, comenzaron a hablar de «golpe». Aunque saben que los «golpistas» están adentro del mismo Frente de Todos contra Todos, que demuestran su cobardía, porque jamás pusieron el cuerpo y el pecho por nadie. Son puro bla bla. Piripi, piripi. Revolucionarios del Café Tortoni y de la clásica Confitería El Molino, reinaugurada el 9 de julio pasado.
No solo falta el asado prometido, ni heladeras llenas, millones de familias no tienen siquiera la yerba secándose al sol.
Pregunto:
¿Era necesario mentirnos como lo han hecho?
¿Era necesario darnos ilusiones?
¿Era necesario darnos esperanzas de una mejor calidad de vida, más digna y que merezca ser vivida?
Ni él ni ella son imprescindibles, de los tales están llenos los cementerios. No obstante, tienen que terminar el mandato, mal que nos pese. Al menos que el pueblo diga como en la ruleta, “NO VA MÁS”.
Las fuentes de trabajo, lo cambiaron por planes sociales. La guita para los jubilados, «se la adueñó» el ANSES.
La salud, en manos de DIOS.
La educación, como un barco sin timón.
Demostraron y demuestran una vez más, que son como los sepulcros, blancos y limpios por fuera pero por dentro llenos de miserias y podredumbres.
Como peronista auténtico, lo único que NO tengo es decepción, porque esto que nos gobierna, NADA tiene de peronismo.
Algún día la taba se dará vuelta, y entonces los pobres comerán pan y los ricos comerán mierda.
Muchas gracias Dr. Alberto Fernández. Muchas gracias Dra. Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner. Muchas gracias al Frente de TODOS contra Todos.
En definitiva, para el pueblo ni ASADO, ni YERBA secándose al sol.
POSDATA:
El kirchnerismo quiere que los pobres tengan un poco, muy poco de felicidad, pero especialmente quieren que sigan siendo pobres.
No sé victimicen. La única víctima es el PUEBLO.




