OpiniónOpinión

Mucamas memoriosas

Por Kurt Winkels

La diputada porteña Mercedes de las Casas explotó en la opinión pública como escritora. La Meche editó el libro “Como conseguir mucama y no perderla en siete días”. En el mismo, la escritora realiza diferentes comentarios alejados de lo popular aunque del buen gusto, llegando a lo discriminatorio.

La diputada menciona que es bueno que la persona que te sirva el desayuno sea fresca y huela bien. La pregunta que cabe es si  la suciedad y la reticencia al baño es patrimonio de una clase social. Leyendo este libro nos entra la duda.

También la escritora tiene un perfil sobre las mucamas, aunque mientras escribe mucama pensará en sirvienta, donde las trabajadoras carecen de atención y memoria.

Claro que conocerá pocas empleadas domésticas o ella también carece de memoria. Para que tenga presente algunas empleadas con memoria podemos mencionarle a la de Mirta que fue a juicio por la falta de memoria en el pago de la doña. Recientemente su amiga Gabriela Michetti sumó una causa más a su curriculum vitae cuando aparecieron algunos bolsos o sobres con dinero en su departamento que la empleada mal paga recordó ante a la justicia. Pregunta, ¿La Michetti recordará que un sueldo mínimo ya pasó los 6 mil pesos? Porque le abona a su empleada solo 4 mil por mes y 8 horas diarias.

También la empleada de la señora de Noble, en su momento, tuvo memoria. Y para debatir con la diputada uno creería que las empleadas domesticas en las clases altas  suelen olvidarse de todo cuando el sueldo es adecuado.

También podemos discutir si la empleada doméstica es un ser humano como cualquier hijo de vecino o siguiendo el criterio de la legisladora es sólo una empobrecida mujer que no se recuerda que debe bañarse y por eso, se debe poner el uniforme que tan bien le queda.

Con este éxito editorial de la dirigente PRO ya sabemos que su mucama se baña y le sirve el desayuno fresca como una rosa. También sabemos que no habla de plata frente a su empleada, o sea el sueldo debe ser restringido a la economía pro, conocemos que duró más de una semana y que tiene poca memoria y menos instrucción. En síntesis, una buena acción de la diputada en contratarla.

Claro que pensando en voz alta sobre el servicio doméstico y el PRO uno llega a la conclusión que aquellos que ellos consideran muy valioso como es el cuidado de su casa y su familia los deja en manos de gente poco instruida y mal paga. El razonamiento amarillo será “cuanto más me sirven menos se les paga” y sino pregúntenle a la empleada de Michetti que si recordó la relación de su patrona con dinero no declarado.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba