MODESTO EMILIO GUERRERO: ¿Por qué EE.UU. se arrodilla hoy ante Venezuela?

Por Gabriel Russo.
El repentino cambio de rumbo de la política de Washington hacia Venezuela, ha sorprendido al mundo. De la noche a la mañana, el Gobierno de Estados Unidos levantó restricciones contra Venezuela y anunció su intención de comprarle petróleo. El periodista y escritor venezolano, biógrafo de Hugo Chávez analiza este fenómeno enmarcado en el impacto de la guerra ruso ucrania que ha dado un vuelco al contexto geopolítico, y explica cuáles son, desde su punto de vista, las verdaderas razones por las que “Estados Unidos se arrodilla hoy ante Caracas, a besarle las medias a Maduro” -graficó Emilio Guerrero-.
Algunos portales titulan que EE.UU. analiza levantar el bloqueo a Venezuela para poder conseguir el petróleo que decidió no comprar a Rusia. “El País”, de España te la vende como que es Venezuela quien quiere vender el petróleo a EE.UU. ¿Cuál es la verdad?
Las dos cosas son verdad, pero la verdad de la verdad, es que EE.UU. es víctima de su propia política, ha sido derrotado en términos geopolíticos, no militares, porque tuvo que descartar a su herramienta o recurso el único que le quedaba que era la oposición, el sector de Juan Guaidó. Al descartar eso, no solo se metió en un problema con la oposición que ahora está volviéndose. Si ves los canales de Miami vas a encontrar que los críticos del gobierno de Biden son los enemigos del gobierno de Maduro. Paradoja muy simple que solo se explica porque Biden ordenó tirar a la basura a la oposición venezolana, negociar con Maduro, porque si no lo hacen es más grave, no para la oposición, sino para el sistema energético de Estados Unidos. Basta ver el precio de la gasolina en el mercado interno norteamericano hoy, y basta ver la tendencia al colapso energético en Europa, no dije subida de precio, dije colapso energético para entender cuál es el miedo que tiene EE.UU.
Para concluir la idea, es América Latina su miedo, no es Europa que tiene mucha grasa para resistir rebeliones, revoluciones, cambios y crisis. Eso es Europa que ha acumulado por medio siglo mucha grasa, pero A. Latina no tiene colchones de resistencia social. Acá cualquier viento equivocado puede ser una rebelión y este continente lleva 120 años de rebeliones. Y se cuidan.
Uno ve que en los últimos discursos Obama aseguró que EE.UU. por un siglo no iba a tener problema de petróleo…
No solo les mintió en eso, también porque aseguró que Europa era un continente estable. Ese fue el discurso cuando fue a visitar el Monumento a los Héroes de la II Guerra Mundial, que Europa era su resguardo porque era el continente estable, seguro, por la prosperidad norte-europea, la potencia alemana y la prosperidad francesa y un poquito la española. Eso le daba a Obama ese cuadro.
Resulta que ahora Borrell, el Jefe de la diplomacia en Bruselas de toda Europa dijo en la prensa: “si no apagamos las estufas de gas de las cocinas, del invierno, le estamos colaborando a Putin en su guerra en Ucrania”.
Significa que le está diciendo a la gente de Europa, que trabaja, a familias, clase media, que pasen frio y compren comida fría, todo para no consumir el gas y el petróleo ruso, pero la Canciller alemana dijo lo contrario: “Si no compramos, no importamos el petróleo ruso, tenemos que paralizar todo el sistema de transporte y de producción”. Y la ecuación ahí es simple: Rusia es la que garantiza todo el sistema de gas domiciliario de Europa central, una parte de Europa del norte y casi toda la de Europa del Sur, del Mediterráneo. Entonces no pueden zafarse de Europa porque el secreto de todo esto es geopolítico. Es que EE.UU. apostó después de la II Guerra mundial a convertir a Europa en un rehén, en una pieza de su imperio y por eso invirtió tanto en Alemania y en toda Europa para cortar la relación territorial, cultural histórica y hasta política con Rusia. Y eso no se puede hacer. Es como que haya una revolución en América Latina y queramos cortar la relación con Norteamérica. No se puede porque son 200 años de relación.
Todas las empresas norteamericanas ahora no le venden a Rusia ni negocian, ejemplo McDonald, Coca Cola, pero las empresas rusas se están imponiendo.
Claro, las alemanas se quedaron y las italiana. Macrón el gran imperialista de ultraderecha ordenó a todo el sistema de empresas (120 nacionales y multinacionales) que hay en Rusia, ordenó quedarse, eso no lo hacen para pelearse con Norteamérica, porque si no, quiebran las empresas de Francia. El secreto de este problema es que EE.UU. armó una estrategia de cercamiento de Rusia creyendo que estaba cercando a un país semicolonial como Venezuela o Argentina o Panamá, y se equivocó porque Rusia no es cercable, los imperios no son sancionables.
Mira la orden que dio Putin. ¡Ah, me sacaste del sistema que permite hacer comercio mundial a través del dólar, listo, cerramos el sistema SWIFT, y abrimos el sistema chino!… Sencillo. EE.UU. metió la pata porque actuó con un error de cálculo de estrategia. Ahora se está descubriendo una cosa muy grave que si se llega a probar se convierte en un problema político militar. Se acaba de demostrar en Bruselas que EE.UU. había armado junto con Inglaterra y algún otro país de Europa un sistema industrial de armas biológicas en Ucrania.
Si, 26 laboratorios…
Eso hace 8 años, si soy tu enemigo yo armaría un sistema de defensa y ataque muy cerca, el objetivo es borrar, condenar, triturar y dominar el territorio ruso. Y eso no lo pueden hacer sin pasar por una guerra. Esa es la que tienen ahora en las narices y EE.UU. no lo esperaba. Teme que A. Latina especialmente los países del cono Sur, Argentina, Brasil que está apoyando a Rusia, no a EE.UU. -mira qué paradoja-, Chile. Todos los que dependen mucho del gas y del petróleo, que no tienen la autonomía que tiene Venezuela aunque esté bloqueada. Los países que no tienen autonomía energética, que en seis meses se te agotó la energía, porque no son petroleros, tienen un problema que acá puede explotar el sistema energético ese es el cálculo a corto plazo.
Explotar significa que el precio del gas se va a ir como en Europa, o como en EE.UU., o como se fue en Venezuela cuando lo bloquearon, pero aquí no va a hacer falta bloqueo, con el efecto ucraniano y el cálculo equivocado de EE.UU, puede ser reventada la economía.
Hoy lo decía el ex presidente de ENERGAS en un canal de TV explicaba esto en términos técnicos. Que Argentina está al borde de entrar en una situación crítica en el plano de energía. Esto a semanas o meses, todo depende de cuál será el curso de la guerra, si hay arreglo pacífico.
EE.UU. ha fallado; primero porque tiene los medios, segundo, puso los laboratorios hace 8 años en Ucrania, y también utilizó como mascarón de proa a Rothschild, que le prestó plata la banca, Putin se lo pagó y lo declaró persona no grata porque dijo que venían por al Federación rusa, estaba en sus planes conquistar a Rusia.
Claro, ellos viven en paranoia, Hitler hizo casi todo lo que hizo por paranoia. En los EE.UU. más que Europa -que en eso tiene la soberanía como China e India que han aprendido con la lucha social, las 1300 guerras en Europa en los últimos 480 años-, bueno ellos han aprendido a esperar y calcular. EE.UU no, además de no aprender y tener menos tiempo que Europa, tiene un problema, es un país imperialista reciente y eso lo obliga a ser más ambicioso, quieren tragar todo ya y el sistema capitalista tiene una contradicción, que se expande, o entra en colapso, no puede dejar de expandirse. En ese punto están.
Ahora EE.UU. tiene un problema inflacionario el mayor después de 1982, empezaron de vuelta los antivacunas a cortar rutas, tienen problemas energéticos, ¿Cómo termina la película?
Termina que en EE.UU. que produce 13 millones de barriles por día, tiene que arrodillarse en Caracas, besarle las medias al “dictador”, Nicolás Maduro y pedirle que, por favor le garantice para el próximo invierno el petróleo. Es la única manera de ellos poder garantizar sus 13 millones. El secreto es que esos 13 millones se mueven con petróleo. Todo lo que quieran hacer se mueve con petróleo porque no se ha descubierto una tecnología de reproducción de la energía más barata que el petróleo, comparada con la atómica u otra y es más rápida la combustión.
Y tienen otro lio, Estaos Unidos le ofreció -algo debe estar pasando en la clase dirigente norteamericana- que andan pifiándola feo, le creyeron a un lumpen de barrio como Guaidó, que les vendió como dicen acá un “buzón completo” y se lo creyeron, los convenció de que las Fuerzas Armadas bolivarianas se iban a dividir. ¡Y cómo es que la CIA se deja convencer por un muchacho de barrio que tiene la formación política que tiene un malandrito, aunque pasó por una universidad!
Esa misma clase dirigente norteamericana le ofreció a Europa pero sobre todo a Alemania y a Inglaterra que ellos podían garantizarle la provisión de gas y petróleo que no le compren a Rusia. Hoy escuché a un especialista de la BBC en energía internacional que dice que no existe ninguna posibilidad de que eso se pueda hacer, porque no hay logística ni transporte para garantizar el envío de los combustibles pesados o livianos y el gas desde la Costa Atlántica norteamericana a la Europea. Salvo que tenga que esperar 2-3 años sin comer ni calentarse durante ese tiempo. Se metieron en un problema social.
Hay que tener en cuenta que un invitado de lujo no entró todavía a la cena, que es China, y otro que es Corea al que le cuesta poco apretar un botón.
El otro problema que se cruza acá es Taiwán. China está aprovechando para reclamar Taiwán. El panorama, el mapa, los paralelogramos de una guerra están puestos en la mesa. No hay guerra mundial por el miedo a una guerra mundial, solo por eso. No porque no estén las disposiciones para hacerla. Porque EE.UU. la necesita, el sistema capitalista mundial necesita destruir ya no el comunismo, ni la unión Soviética ni a los socialistas, ni a los populismos, sino a las economías autónomas que ellos no pueden controlar. El secreto de esto se llama dólar, por eso eliminar el SWIFT. China y Rusia rompieron con el dólar. Irán rompió con el dólar, y no necesita pasar por esos negocios, y como es potencia regional tiene capacidad militar y mandan sus barcos a Venezuela con los diluidos que se usan para alivianar le petróleo pesado, y no los pueden tocar.
EE.UU. y la clase capitalista norteamericana está obligada en el mediano plazo a negociar un pacto de contención, una nueva entente, o ir a la guerra. Por eso termina yendo a Venezuela -concluyó Guerrero su explicación-.