“Milei en Olivos: veto, furia y campaña”
Durante la sesión en Diputados, el Presidente compartió mensajes violentos contra la oposición y replicó que "el superávit fiscal no se negocia.

Mientras miraba la sesión desde la residencia de Olivos, el mandatario no soltó su teléfono y se pasó la tarde compartiendo agresiones en la red social X. Publicó, por ejemplo, noticias vinculadas al precio del dólar, también fragmentos de discursos que dieron durante la sesión diputados libertarios como el del salteño Carlos Raúl Zapata –que dijo que Fuerza Patria es creó «el Movimiento Integrador Escatológico Revolucionario de Argentina, MIERDA»–, y el del mendocino Álvaro Martínez y, además, varios posteos con fragmentos de la entrevista que el día anterior le hizo el historiador conservador británico, Niall Ferguson.
Pasadas las 18.30, cuando el proyecto de financiamiento universitario ya había obtenido media sanción en la Cámara de Diputados, Milei compartió un tuit que publicó la cuenta oficial de La Libertad Avanza. El escrito era escueto y decía: «El superávit fiscal no se negocia». Una ley similar a la que ayer obtuvo media sanción en Diputados ya había sido aprobada el año pasado y también fue vetada por el Presidente. La oposición, en tanto, intentó insistir con la norma, pero no obtuvo los dos tercios necesarios para sostenerla.
En esta ocasión, la oposición consiguió 185 votos a favor del financiamiento universitario. Hubo 75 rechazos y cinco abstenciones. No se logró la mayoría especial de dos tercios por solo un voto, ya que hubo 18 ausentes. Eso, sin embargo, significa que el escenario no será malo para que la oposición intente insistir, si la norma también es aprobada en el Senado, más allá del veto que ya anunció Milei.
Durante los últimos días, la Casa Rosada trabajó para que la oposición no consiga el quórum necesario e impedirle sesionar. En Balcarce 50 confirman que Milei vetará todo, pero saben que se trata de medidas antipáticas de cara a las elecciones en la provincia de Buenos Aires, para las que falta un mes, y de cara a las elecciones nacionales de octubre. De hecho, ayer el mandatario se iba a sacar una foto con los candidatos de todas las secciones bonaerenses y, en medio del clima tenso por la sesión en Diputados, decidió postergarla.
Distintos funcionarios del oficialismo nacional conversaron con los gobernadores «amigables» para intentar boicotear el debate legislativo antes de que comience. Algo que finalmente no lograron. Sin embargo, la mayoría de mandatarios provinciales que forman parte del espacio «Un grito federal», no sentaron a sus legisladores para que den quórum. Fue el caso de Claudio Vidal, de Santa Cruz; de Ignacio Torres, de Chubut; y de Maximiliano Pullaro, de Santa Fe. A ellos se sumaron Gustavo Sáenz, de Salta; Carlos Rovira, de Misiones; Alberto Weretilneck, de Río Negro; y Osvaldo Jaldo, de Tucumán. Todos apoyaron al gobierno nacional y respondieron al llamado en busca de que la oposición no alcance el quórum necesario.
El que sí aportó sus diputados –en contra de lo que quería Milei–, fue el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora. En sus redes sociales él escribió: «Sin educación no hay progreso. Hoy es un día decisivo en el Congreso de la Nación: está en juego el presente y el futuro de nuestras universidades públicas nacionales. Por eso, hago un llamado firme a los diputados y diputadas para que acompañen el proyecto de Ley de Financiamiento Universitario».
En la sesión, incluso, la oposición tenía el objetivo de votar un emplazamiento de las comisiones para poder tratar los proyectos que los propios gobernadores presentaron, y que tienen media sanción en el Senado. Se trata de las iniciativas para repartir de manera más equitativa los Aportes del Tesoro Nacional y el impuesto al combustible. Sin embargo, el enfrentamiento de los mandatarios provinciales con la Casa Rosada, más allá de lo discursivo, no parece concretarse en los hechos. Cuando la Casa Rosada necesita a los legisladores que responden a ellos, después de hacer una serie de llamados, la gran mayoría de las veces consigue ponerlos de su lado.
Esto también se podrá corroborar si, finalmente, los diputados y senadores que responden a los gobernadores sostienen los vetos que Javier Milei firmó el fin de semana pasado en contra de los jubilados y de las personas con discapacidad, y con los que ya prometió que hará en contra de las universidades públicas y el hospital Garrahan.
Por Melisa Molina-PAG.12