MARIO GIORDANO: “Malvinas. Los guardianes del cementerio”

Por Gabriel Russo –
El conflicto bélico de Islas Malvinas sigue siendo recordado 40 años después, gracias entre otros, a periodistas como Mario Giordano, locutor, conductor y actual redactor del noticiero de la TV Pública, que escribió y habla para Comunas sobre su obra “Malvinas. Los guardianes del cementerio”, editado por el Grupo Editorial Sur (GES). “Pisar Malvinas es algo increíble, es como pisar un pedazo de nuestra tierra, que lo es”, expresó emocionado el autor del libro donde vuelca experiencias vividas y montones de sentimientos durante los 14 días que pasó en el escenario del conflicto, en la post guerra.
¿De qué trata tu libro?
Yo estuve en el ’97, ’98 y ’89 en Malvinas, fui el primero en ir después de la guerra , 15 años después.- comenzó aclarando-.En el ’97 fue muy especial, en el cual llegamos antes para recibir a los primeros familiares que llegaban frente a una cámara de TV y a un cementerio que obviamente no es el mismo que está hoy.
Cuando uno llega ahí pasan un montón de cosas. Yo hice en 1999-2000 un documental de los tres viajes llamado “Malvinas hoy”, que salió en varios concursos, después quedó todo ahí y con el tiempo , montones de cosas y el trabajo, siempre con el sueño y gusto de poder escribir la sensación impresionante. Uno ha viajado mucho, pero Malvinas, es Malvinas.
Sobre cómo nacieron los primeros apuntes, Giordano contó:
“Antes de la pandemia, donde yo estuve con ataque de pánico, ansiedad había empezado a esbozar en hojas de cuaderno algunas cositas que luego se las di a una migo quien las pasó a una editorial y después de la pandemia, casi a finales me llamaron y dijeron: Mario nos encanta lo que estás haciendo, es una crónica, y me atacó la locura y creo que en un mes hice más de cien páginas.
Los que hacemos televisión cuando se apaga la cámara la gente piensa que todo se termina y es al revés, es cuando todo empieza de verdad, y un poco el racconto de cuando la cámara se apaga es lo que vivimos durante 14 días en ese primer viaje quedándonos en una casa de familia, experiencias y después sentimientos- comparó el escritor-.
Hay montones que uno se da cuenta que los tiene cuando llega ahí. Pisar Malvinas es algo increíble, es como pisar un pedazo de nuestra tierra, porque es nuestra tierra-aseveró enfático-.
¿Pudiste hablar con gente ahí?
“Muchísimo, hubo gente que me trató bien, o que me trató mal, después me encontré con uruguayos, argentinos y chilenos de hace 50 años.
¿El malvinense es inglés, o hay alguno que quiere ser argentino?
La mayoría de los malvinenses quieren ser malvinenses. Hay gente nacida ahí, el problema es que antes del conflicto era muy normal que se viajara del continente a pasear siempre, de cualquier lado, pero cuando llega el conflicto ellos que son 2 mil personas, se pone adelante Inglaterra para decir “Esta tierra es nuestra”, y pasa todo lo que sabemos que pasó.
“ Si vos les preguntás tranquilamente- como yo lo hice, aparte de que hay gente de Malvinas que vive acá, te dicen , “nosotros no teníamos ningún problema con ustedes, estábamos perfectos, pero se les ocurrió todo eso- que yo digo que una guerra es solamente orquestada por locos y solo trae muerte”-, y digo también porque cuando conoces Malvinas te das cuenta que mandaron a chicos del norte de la Argentina a morir, porque con honor y valentía, que les sobraba, no podes pelear cuando tenés un lugar que la tierra es la turba mojada, fría y encontrás al chico que solamente jugaba a la guerra con muñequitos en el norte, en Tucumán, Salta o Jujuy donde no conocían un tanque de guerra y menos en su vida habían agarrado un fusil, y los mandaron a ellos adelante obviamente.
Cuando llegas ahí y vas al cementerio por primera vez te pasan cosas que no se pueden ni siquiera escribir, es indescifrable, es un sentimiento.-sostuvo Giordano-
“Guardianes del cementerio” es por algo lógico, explicó -.El cementerio de hoy no es el mismo de antes, está todo arreglado, bien hecho, queda entre la base Mount Pleasant y Puerto Argentino. Los familiares obviamente nunca pasan por Puerto argentino, van derecho del avión al cementerio a Darwin, pasan la noche, vuelven a Darwin se van. Cuando nosotros fuimos que nos dijeron por favor vayan antes, no después porque cuando llegan los familiares las impresiones son muy grandes, les hicimos caso y solo puedo decir que el regreso fue el más callado de mi vida.
Cruzamos a pie, y había dos árboles y como el viento es muy fuerte en las islas, los arboles habían volteado las copas, como saludando al cementerio, de ahí nace “Guardianes del cementerio, porque creo que estaban de guardianes, de unas cruces que no tenían nada de nombre, solo el ruido de un crucifijo de plástico que golpeaba muy fuerte a unas cruces que decían solamente, ‘A un soldado argentino reconocido por Dios’, en inglés, y se te cae el alma, no podés entenderlo, es algo difícil de explicar como cuando vas a una trinchera, a un nido de ratas entre piedras, cuando ves los cañones, las balas y aviones, y montones de cosas más.
“Y yo volví con todo eso. Sé que no puedo hablar de la guerra porque particularmente no estuve, puedo hablar de lo que viví de la post guerra, de lo que quedó y de lo que opinan los malvinenses porque tuve la suerte de las tres veces que fui, de hospedarme en casa de familia, primero porque es muy caro, porque ellos tienen su propia moneda, libra falkland (FKP), también tenían sus banderas y sus libras.
¿Cuánto es una libra falkland?
Lo mismo que una libra esterlina, muy cara, tienen su propio banco, que antes no podías comprar nada porque no aceptaban tarjeta de crédito, luego cuando empezó llegar turismo empezaron a aceptarla.
Tuve miles de experiencias. Ellos tienen un estándar de vida muy bueno, son menos que los soldados que hay en la base militar. Hay dos hoteles uno que se llama “Malvinas”, pero por una mujer, casualidad de la vida.
La primera fue la casa de Frank, un soldado inglés de la antigua guerra que cuando hice la presentación del libro la semana pasada me comentaron que vive en Inglaterra con 90 años , y nos atendió y terminamos como si fuéramos hijos los que fuimos, y de ahí te empiezan a pasar cosas… Nos fuimos a un supermercado un día junto a un periodista inglés que era del Herald, y a Jozami, periodista que echó Lombardi de Télam y tuve el placer de viajar con él y ahora somos bastante amigos. Íbamos por un súper y una mujer me empieza a insultar, mi inglés no es el mejor, me corría por las góndolas insultándome y me dice Nicolás: Esta mujer vive en Darwin y cuando fue el conflicto, a los granjeros que vivían ahí los encerraron en un granero con un cañón en la puerta y les tiraban comida. ¡Cómo querés que te atiendan hoy!
A ellos les quedó guardado eso, como después también hay gente que te trata maravilloso, ‘somos isleños no nos interesa pelear con alguien’ dicen.. Siempre les reprocharon que venían a pelear con ellos.
No es que queremos eso, es que hay una cuestión económica y estratégica ahí.
Estratégica ni hablar, tienen la base misilística más grande de Sudamérica en Mount Pleasant -que conocí por más que la escondan te das cuentas que está ahí, hay más soldados hoy en día que habitantes e isleños, es increíble.
No es una cuestión romántica. Hoy Ucrania pelea con Rusia, hay litio en Ucrania…
Exactamente, este es el lugar más estratégico que tiene hoy Inglaterra y Europa para decir domino el Cono sur. Nos guste o no nos guste. Es lo que les importa, no los tipos que viven adentro, nunca les importaron.
Ni ahí ni en ningún lado. Los únicos ingleses que les importaron fueron Los Beatles…
Nacieron siendo piratas y es su esencia, es asunto de ellos, son así. Hoy hablar de lo que pasó hace 40 años y decir, cómo nos equivocamos o se aprovecharon de un pueblo que tenía hambre. Este señor Galtieri, dijo «la única salida que tengo es atacar Malvinas”.
¡Que peor idea que tuvo que mandar a los chicos a una guerra inútil como son todas las guerras!. Hoy cuando llegas a 40 años y uno tiene gente amiga que estuvo, que fue, y que la mayoría de los ex combatientes están muy mal, o de la cabeza, o económicamente o con miles de problemas, sigues diciendo ¡qué estúpida fue la guerra!.
Lo mío es una crónica diaria de 14 días en el cual muestro todo lo que por ahí mucha gente no conocen. Hablo de los sentimientos de estar en los campos minados y de las experiencias buenas, regulares o malas, eso es la crónica de Malvinas. Los guardianes del cementerio. Grupo editorial Sur “- cerró afirmando-