MARIO FATTORI: Libro de anécdotas sobre “la novia eterna” del “zorzal criollo”

Por Gabriel Russo.
A iniciativa de Mario Fattori, uno de los nietos de Isabel del Valle, reconocida como la novia eterna de Carlos Gardel, surgió el libro que revela puñados de anécdotas algunas poco conocidas de la vida íntima del cantante, compositor y actor de cine cuya voz y atractiva figura deslumbró a muchas mujeres, pero ninguna tan preferida, como Isabel del Valle quien pasó a formar un mito gardeliano.
Se escribió un libro sobre la novia de Carlos Gardel que lo hicieron Alfredo Mazzei y Mario Fattori. Este último nieto de Isabel del Valle, justamente la novia de Gardel. Desde Uruguay, Fattori narra para Comunas quién fue Isabel del Valle para el “zorzal criollo” o “el morocho del basto” como bautizaron al famoso cantante de tangos de actor de cine.
Es la mamá de mi papá. Por suerte tuve el honor de tenerla muchos años conmigo. Viví con ella hasta mis 16 años, ella falleció en el año ‘90, y fue nada menos que la novia de Carlos Gardel, la oficial o la que más tiempo estuvo con él.
La prensa decía que era “la novia eterna”.
La tenían así porque primero era la que Carlos presentaba en público, la que lo acompañó en las giras la que se sacaba fotos con él, como novia. Si bien Carlos tuvo muchos amoríos la novia verdadera que tuvo en su corta vida fue mi abuela y después es eterna porque después que falleció Carlos, ella nunca pudo superar ese luto, o duelo.
Ella tenía 14 años cuando conoció a Gardel, y 28 años cuando el murió -aportó Fattori-.
¿Dado el contexto de la época y la formalidad, los pedidos de mano, etc., te preguntaste alguna vez por qué no hubo casamiento?
Sí, muchas veces y ella lo contaba también. Gardel le prometió casamiento muchas veces durante sus doce años y pico que estuvieron de novios, pero por una cosa u otra Gardel lo posponía, había varios motivos, primero que Gardel estaba muy casado con su profesión, no tenía tiempo para atender otros compromisos y por otro lado cuando mi abuela le preguntaba por qué no se casaban, él le decía: “a la vuelta de mi viaje”, y así iban pasando los años.
¿Ella lo acompaño en viajes al exterior?
Si hay fotos de ellos juntos, en Italia, hay una foto con 16 años ya se había ido de viaje con él y la madre de ella, es una de las fotos que sacó un aficionado que pasaba por el lugar.
¿Contaba tu abuela de los diferentes amoríos que tenía su novio?
Sí, cuando a la abuela le preguntaban si fue celosa, decía que nunca lo fue, porque si bien se decía que él tenía muchas mujeres, “él siempre se quedaba conmigo”. Por otro lado, hay una historia conocida, que es la famosa Ritana del Cabaret Chantecler que se decía andaba con él, y ahí la abuela la fue a increpar. La Ritana reconoció que sí había estado con Gardel, que era la amante, y ahí la abuela le dijo a Gardel “o ella o yo”, y la muestra está de que siguió con mi abuela, la eligió.
Después se decía de muchas más. Por ejemplo, cuando él salía de un teatro y demoraba porque estaba en el camarín porque las fans lo iban a ver, la abuela lo esperaba afuera, y si demoraba venía y decía, “gorda por qué no me fuiste a buscar al camarín, así zafaba de estas otras” …era que se tenían mucha confianza.
Igual para la época era costumbre que el actor siempre tuviera varias novias /novios. Es el caso de Evita, por ejemplo, que tuvo montones de novios reales para la prensa, pero irreales en verdad.
Gardel no era tan mujeriego como se cree, era muy humilde, medio tímido, le escapaba un poco a la montonera de personas y mujeres que lo acosaban. Hay fotos y videos de cuando llegó a Puerto Rico, por ejemplo, que le pusieron un grupo de mujeres solo para él en una mesa y eso no le gustó nada.
Está la polémica siempre que Gardel es uruguayo, francés o argentino ¿tu abuela qué dijo?
Les tiro la bomba porque en realidad el libro no trata de eso, si bien lo comento y pongo lo que dijo la abuela, la historia de Gardel uruguayo es sumamente enredada para explicarla en dos minutos.
¿Es falsa?
Yo digo lo que decía la abuela, y que le dijo el propio Gardel, que él era francés, que se llamaba Charles Tomuald Gardes.
Pero nunca fue uruguayo…
Te lo resumo, él, para zafar de la guerra, para que no lo declararan desertor en Francia, quiso hacerse el documento argentino trayendo una partida de nacimiento de Francia, pero le demoraba mucho tiempo y él ya estaba en plena gira, necesitaba salir al exterior. Fíjate que hasta 1920-21 él no tenía ningún tipo de documento, y le demoraba muchísimo, entonces por intermedio de la embajada uruguaya en Argentina se hizo una cédula uruguaya trucha.
¿Alguna vez te contó tu abuela que había quedado embaraza y perdió al chico?
No, Gardel no podía embarazar a nadie, tuvo paperas de chico que se le complicó con otra enfermedad más y quedó estéril, por eso, date cuenta la calidad de aventuras que pudo haber tenido, tendría más de un hijo por ahí. Aún así, en Colombia después que él fallece aparecieron muchos presuntos hijos colombianos, pero no, si no, hubiera tenido un hijo con abuela en los más de doce años juntos. Mi abuela después que muere Gardel queda embarazada de mi papá. O sea, no era problema de ella sino de Gardel.
El libro “Isabel del Valle, la novia de Carlos Gardel”, ¿tira algún dato que la mayoría de la gente desconoce?
Creo que sí, la idea del libro era no contar la vida de Gardel, que todos conocemos, la idea era el otro Gardel, de puertas adentro, por ejemplo, cómo conoció a mi abuela, hasta cuando salían a pasear adónde iban, cómo estudiaba las partituras dentro de su casa, cómo era cuando salían a la calle, a comer, al cine. Iba a la cancha, al hipódromo, al box, que era en el Luna Park, iba a ver películas y lloraba si era triste y se prendían las luces y mi abuela le decía: ‘mira si te ven sus fanáticos’, el respondía, ‘no importa que vean que tengo corazón’… cuando iban al hipódromo de Palermo, a la abuela no le gustaba ir con él porque demoraba horas en trasladarse de un lugar a otro porque lo rodeaban y saludaban tanto que se le hacía eterno avanzar. Por Palermo iban a pasear, a caminar.
A él le gustaba Racing, pero no era de ir a ver los partidos, si no era en Montevideo donde lo invitaban, a la cancha nacional donde hay una estatua de él, pero no era de ir a ver todos los domingos los partidos, le gustaba más el boxeo y los caballos, que el fútbol -resumió el nieto de la Novia eterna de Gardel-.