Malos presagios para Trump en las presidenciales de noviembre

Por Margarita Pécora –
Aún es imposible presagiar el futuro electoral en Estados Unidos, pero si hoy 10 de junio se realizaran las elecciones presidenciales programadas para el 4 de noviembre próximo, el mandatario republicano Donald Trump perdería frente a su rival el ex vicepresidente Joe Biden, porque diversas encuestas lo ubican en una situación muy desventajosa. La que realizó hace unas horas CNN, por solo citar un ejemplo lo ubica con un 57 % de desaprobación, la más alta que ha acumulado en el año.
Donald Trump es el 45.º presidente de los Estados Unidos desde el 20 de enero de 2017,. Y Joe Biden fue el 47.° vicepresidente del país, desde el 20 de enero de 2009 hasta el 20 de enero de 2017, durante la presidencia de Barack Obama.
Por supuesto que el asesinato de George Floyd ha impactado con fuerza demoledora en la imagen de Trump, pero no es solo eso, hay todo un combo que incluye la economía y la cuestión sanitaria, en fin, un cúmulo de cosas que comprenden hasta un juicio político, el mal manejo de la pandemia y otras desafortunadas acciones del mandatario norteamericano en la arena internacional.
¿Se acuerdan la semana pasada cuando el presidente norteamericano posó para las cámaras con la biblia en alto, luego de ordenar que empujaran a cientos de manifestantes, para hacer una puesta en escena con una caminata simbólica por el parque Lafayette de Washington, ese pequeño trayecto que anduvo solo, pero desafiante para mandar un mensaje de fuerza a los manifestantes que le pusieron al rojo vivo más de 50 ciudades en Estados Unidos, en protesta por el crimen racista contra Floyd?. Todo ese manejo ha sido muy malo para el presidente.
Por eso ahora en la Casa Blanca están muy preocupados por los números tan bajos que están viendo, y por eso también, en dos semanas ya Trump quiere comenzar a tener actos de campaña públicos que no ha hecho desde marzo, en los lugares donde estaban adelantado, y ahora se ha ido en picada.
Con sus peleas con China y la Organización Mundial de la Salud (OMS), Donald Trump nos dio a entender que estaba buscando culpables externos para mitigar el desconcierto que provocan sus medidas domésticas en la pandemia del coronavirus y hasta la irónica denominación que le dio de «virus chino». Después ya todos vieron la realidad en las tapas de los diarios dejando testimonio de más de de 100 mil muertos.
Hay muchas señales de que el presidente Donald Trump podría perder las elecciones, me refiero también a un informe de Oxford Economics que prevé que Donald Trump sufrirá una «derrota histórica» por culpa de la crisis del coronavirus. De hecho, escriben literalmente que «se necesitaría un milagro económico para que los bolsillos favorecieran a Trump; la economía será un obstáculo casi insuperable» para el presidente el próximo mes de noviembre.- afirman textualmente.
Importantes analistas plantean que los demócratas pueden tener la ventaja sobre Trump. No olvidemos que Joe Biden es la persona que se interpone en el camino de Donald Trump para permanecer cuatro años más en la Casa Blanca.
Biden ya es el candidato preferido del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales y para sus seguidores, es un experto en política exterior con décadas de experiencia en Washington, un dotado orador cuyo encanto llega con facilidad a la gente común y un hombre que ha superado con valor terribles tragedias personales.
No obstante, en la era Trump, lo que es noticia en un momento dado puede cambiar en cuestión de horas, días o a lo sumo semanas. Pero no sé si estos meses que faltan le alcanzarán para vencer al virus, hacer repuntar la economía y poner contentos a los norteamericanos.
Faltan 6 meses para las presidenciales en Estados Unidos, y de Donald Trump se puede esperar cualquier cosa, pero también de una buena parte del pueblo norteamericano que lo votó para presidente, solamente, y es doloroso decirlo, por los rasgos extravagantes de su personalidad que quedan expresados en sus mítines, sus peleas con la prensa, y sus desplantes en público, como el que le hizo a Mauricio Macri en pleno acto.
Con todo y eso quien quita que quieran votar a este controvertido presidente, quienes aún siguen deslumbrados por sus rasgos narcisistas de hombre que salió el mundo empresarial y del espectáculo para subirse al escenario de la Casa Blanca con ansias de poder y promesas de seguir alimentando el sueño americano a costa de expulsar a miles de inmigrantes sin compasión alguna.




