
El futuro ex presidente Mauricio Macri está más preocupado como será su final que si puede o no controlar el dólar. El final no es la derrota, de hecho para que se produzca faltan escasos días. El fin de Mauricio es su libertad en Europa o visitando diariamente la porteña calle de Comodoro Py.
Son muchas las causas que deberá enfrentar el prescindente después del 11 de diciembre. Y todo ocurrió porque la luz de sus ojos, Marcos Peña, le indicó un mentiroso camino de hacer política. Macri mintió, perdió y ya es historia. En el 2015 todos se querían sacar una foto con el bueno de Mau, hoy nadie lo quiere cerca.
Cuatro años aguardaron los trabajadores para no pagar impuestos a las ganancias, todavía lo pagan. Los chicos que iban a invadir 3000 jardines se quedaron con las ganas, cero jardines de infantes y menos fútbol para todos que era la excusa por el cual no había jardines.
Las inversiones iban a llover. Lamento comunicarle al señor Macri que el tiempo seguirá seco mientras él resida en Balcarce 54. Inflación un dígito dijo, inflación un dígito. Estamos en hiperinflación con una mano de recesión, o sea nadie consume.
De la grieta ni hablemos. El estandarte amarillo en la televisión, Mirta Legrand, no invita a Alberto Fernández porque dice “yo apoyo a este gobierno”. La grieta se sigue ensanchando.
Pobreza cero, dijo. Pasamos del 20 por ciento en el 2015, según la UCA, al 40 según el mismo termómetro. La duplicó. Del dólar ni hablemos. Lo tomó en 12 pesos y hoy espero que no sobrepase los 60 con un dólar futuro de 100 pesos.
Combatir al narco dijo, no solo que aumentó, no lo combatió sino que aumentó al igual que subió la inseguridad. La relación de la policía con la gente está rota, se reprime, se mata por la espalda, se pelean entre policías y estos, un número importante, trabajan en negro y como negros.
Destruyó el Mercosur, hizo papelones en los más diversos países y hasta la embajada no lo soporta. Macri le mintió al pueblo, le mintió al FMI, le mintió a Trump, al círculo rojo, a todos menos a la luz de sus ojos, Marquitos. El resultado no fue mentiroso, fue una tremenda verdad. Una paliza soberbia y soberana que puso a las encuestas mentirosas en su lugar.
Ya no tiene más tiempo. El futuro ex presidente dejará de hacer campaña, solo hará algo de gestión. Quizás no mienta más, pero ya es tarde. No solo caerá derrotado por toda la cuenta, sino que su futuro político quedará disuelto. El pode real no le interesa su personalidad carente de contenido y escaso de verdades. El pueblo ya dijo basta. Sus compañeros de ruta se alejan de a poco y solo le quedará su alma, sus ojos, su Marquitos Peña y un conjunto de abogados que irán tras él para hacer justicia. Macri ya fue. Vidal ya fue. Si vos querés Larreta también.




