Por Kurt Winkels
El actual presidente provoca polémica minuto a minuto. Pero hay que saber interpretar las medidas tomadas por el ejecutivo. Cuando dice que es: “Por el bien de todos” tiene toda la razón del mundo.
Hay que cuidar el medio ambiente del planeta y ¿Qué hacemos nosotros como sociedad? Absolutamente nada. En cambio, nuestro líder que atraviesa la historia un paso más adelante que toda la intelectualidad y demás líderes políticos, trata de solucionar el tema. Su aporte en este rubro es aumentar la luz, el agua y el gas. De esta manera el habitante común y corriente que vive al día utilizará menos los servicios porque no los puede pagar dado que no tiene un gran trabajo e indirectamente cuidará el medio ambiente. Ergo, Macri cuida el planeta.
Además, una parte importante de la sociedad es vegetariana, otra vegana y solo un pequeño porcentaje es carnívoro. El ejecutivo pensando en los nuevos tiempos y cuidando que el ácido úrico no progrese en el argentino promedio. Así se encarece la carne. Entonces el carnicero trabaja menos, gana un porcentaje inferior pero la población cuidad su salud.
Siguiendo con la salud y teniendo en cuenta que el habitante de este país es gran consumidor de medialunas, tortas, postres en general, fideos con manteca y fanáticos del film Último tango en Paris el presidente se encarga del tema. Si aconseja a la población que no consuma manteca. Pero esta sociedad mal criada en la gestión K le dirá que no a su pedido, entonces para ayudar al cuidado de la salud, aumenta la manteca y san se acabo.
Es que Macri procura nuestro bienestar. Por eso, adiciones tan malignas como son el cigarrillo y el café también alcanzaron precios lejos de cualquier actitud suicida. Eso sí, el whisky y el champagne bebidas espirituosas que mejoran el nivel de vida han bajado su precio. Y esto es para aquellos golpistas que lloran por el aumento del gas. El whisky bajó su precio y nadie felicitó al gobierno.
Pero el trabajo del presidente no cesa. Cuida la salud del argentino aumentando los alimentos y al mismo tiempo protege las economías de los empresarios que son los que realmente se juegan por el país.
Al mismo tiempo cuida la seguridad. Solamente en ocho meses abortó el plan de un jubilado de protestar en el tren, boicoteó la idea de un bebé de alimentarse con su madre y detuvo a dos chicos tuiteros que hacían chistes con el Isis.
El deporte es otro rubro que el presidente atiende. Desde que el ejerce la presidencia la AFA quedó totalmente destruida, Messi renunció a la Selección y Olarticoechea llevó un equipo sin entrenar a los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro.
El conflicto social es el gran ausente en el país y esto gracias a la ayuda del ministro de Hacienda. Las únicas marchas y ruidazos que hay son de aquellos golpistas que pretenden comer en forma diaria y tener energía barata.
Las características de liderazgo que asume el presidente muestran a nuestro líder sojuzgando al peronismo y ubicando a la sociedad. Un nuevo país está naciendo. Una sociedad cool que juega al Pokemon Go amanece en la nueva Argentina. Un país con pobres, sin clase media y con una clase alta y culta que protege a esta gran colonia de la izquierda mundial y que no se somete a gobiernos populistas que distribuyen la riqueza y pretenden que las castas marginales tengan derecho.