Los que nos enseñaron a vivir están muriendo

Por Carlos Galli.
La mejor generación se está muriendo. Una generación que sin estudios o estudios mínimos, supo educar a sus hijos.
Una generación que, a pesar de todas las dificultades, nunca permitió que faltara el alimento en la mesa, una mesa austera, donde las migas de pan, también se saboreaba, nada se tiraba, todo se disfrutaba. Donde no había gaseosas, solo un vaso con agua de la canilla y muchas veces, ni siquiera ese vaso, porque no tenían agua por cortes o porque estaba contaminada. Está muriendo una generación, que nos enseñaron, que a pesar de todo, tenemos el derecho de tener una vida digna y que merezca ser vivida.
Es una generación que nos enseñó valores y códigos, empezando con respeto y amor.
Se está muriendo una generación, que enseñaba a los hombres el enorme valor de una mujer, y a las mujeres, el respeto por los hombres.
Se están muriendo los que podían vivir sin lujos y no por eso sentirse frustrados. Se están muriendo los que trabajaban desde muy temprana edad y nos enseñaron el valor de las cosas y NO EL PRECIO.
Se están muriendo los que por miles de dificultades nunca se rindieron, y nos enseñaron a saber vivir con dignidad.
Se está muriendo una generación, que después de una vida plagada de sacrificios, se van para siempre con las manos arrugadas y con la frente bien en alto. Se está muriendo una generación que nos dió la vida.
Se está muriendo la generación que antes de morir, nos pide que hagamos esfuerzos por un mundo mejor para las futuras generaciones.
Se están muriendo aquellos que doblaron su espalda y comenzaron su laburo cuando apenas despuntaba el sol y volvían a su hogar, sabiendo que cumplieron con su dignísimo trabajo, a pesar de quincenas magras y perezosas que nunca llenaban los bolsillos y tampoco llenaban el alma.
Se está muriendo una generación que le puso el pecho a todo sin pedir nada a cambio.
Se está muriendo una generación que sin dudas, fueron olvidados por todos los gobiernos.
Se está muriendo una generación que luchó contra las dictaduras militares genocidas.
A toda esta generación de hombres y mujeres valientes y que supieron pelear la dura batalla de la vida, le ruego a DIOS, para que los reciba en su precioso Reino.




