LOS CUATRO GRANDES

Por Gabriel Princip.
Cuando comparamos el gobierno de Perón de la primera mitad del siglo XX con el actual, caemos en varios errores. Esto ocurre producto de la nostalgia y la falta de información. Entonces le pedimos al ejecutivo que imite al General. Por varias razones no se puede. Veamos algunas comparaciones.
En primer lugar las épocas son diferentes, los costos también. Una familia de los ‘40 o ‘50 no tenía entre sus costos fijos pagar un celular cada dos años o cambiar la heladera cada cuatro. Había vacaciones pero, en la salada o quizás Chapadmalal. Las fiestas de casamiento, de quince o cumpleaños se realizaban en casa y con algunos sanguches de miga y nada de alquilar un salón para eventos, filmar o contratar dos fotógrafos. Pero dejemos lo pequeño.
El gobierno de Perón luchaba contra la oligarquía y se comparaba con otros Estados. Existían corporaciones financieras pero no en modo lobby. Ya vivían los Rockefeller y los Rothschild pero no tenían el poder de hoy. Con lo cual gobernar era más fácil.
Hoy las cosas son diferentes. Veamos qué tanto. Además de la oligarquía local existen corporaciones transnacionales. Los grandes bancos son siete, a saber: Bank of América, JP Morgan, Citigroup, Wells Fargo, Goldman Sachs, Morgan Stanley y Bank of New York Mellon. Estos a su vez son controlados por cuatro grandes corporaciones. Ellos son BlackRock con un poderío 18 veces superior a la Argentina, es decir su capital es 18 veces el Producto Bruto Interno Argentino, State Street, FMR Fidelity y The Vanguard Group. Ellos a su vez controlan Coca-Cola, Walt Disney, Boeing, Johnson & Johnson, WallMart entre otras cincuenta empresas.
Otro protagonista de esta película sin sentido es la familia Rothschild que, según el escritor chino Song Hongbing posee un capital de 5 billones de dólares y es uno de los representantes de la Reserva Federal norteamericana. Esta a su vez comprende 12 bancos representados por 7 personas y 4 son de los cuatro grandes.
¿Se va entendiendo que son los dueños del mundo? con ellos debe sentarse a hablar el Ministro de Economía donde el FMI es solo una pantalla. El cadete de las grandes corporaciones. Y lo principal para nosotros donde creemos que estos señores están muy alejados de nosotros es que ellos son los dueños de las vacunas.
El periodista Pascual Serrano de “CubaInformación” describe que los gobiernos europeos pasaron de pagar casi 3 euros, a 20 la dosis y como fueron esos mismos gobiernos los que financiaron con dinero público estas investigaciones no son dueños de las ganancias. Las grandes corporaciones son los dueños del dinero y de la salud.
Una de las estrategias de BlackRock, -que si se uniera a The Vanguard Group sería el tercer Estado en potencia económica después de Estados Unidos y China-, es lograr influencia económica mediante la contratación de altos cargos de gobierno y Bancos Centrales. Todos unos especialistas en puertas giratorias para políticos que se portaron bien. Llevan contratados al menos 84 ex funcionarios del gobierno Norteamericano. Además del ex director del Banco Central de Suiza, el ex ministro de Economía del Reino Unido, el ex Vicepresidente de la Reserva Federal y el ex Jefe de Gabinete de Hillary Clinton.
Con las vacunas explotan el negocio al máximo. Pfizer la que promociona Patricia Bullrich, Longobardi y el sistema, la principal vacuna de BlackRock descubrió que de cada vial, en lugar de cinco dosis se pueden sacar seis, como el precio firmado por los gobiernos eran por dosis, se encuentra con un aumento del 20 por ciento de su producto, una ganancia anual de 3.121 millones de euros en su facturación global. Como no les pareció suficiente, dos directivos de la empresa anunciaron que iban a subir el precio de la vacuna. Hoy vale 19, 5 euros por dosis y se comenzó a negociar con 12 por dosis. Este año Pfizer venderá 300 millones de dosis a Europa y 1.000 millones a Shangái. Para 2022 y 2023 la venta a la Unión Europea será de 1.800 millones de dosis. Donde AstraZeneca quedará fuera de combate en el viejo continente. Toda la ganancia de BlackRock se hizo con dinero público, es decir, las investigaciones para llegar a la vacuna. En una palabra: corporaciones cada vez más ricas y Estados empobrecidos. Cabe recordar que Pfizer fue desarrollada por BioNTech con el apoyo de 445 millones de dólares del gobierno Alemán.
Demás está decir que los medios y políticos que recomiendan la Pfizer todos los meses agrandan su cuenta de ahorro y siempre contradecirán a las vacunas rusas y chinas porque de allí no cobran un peso. Una vez más la causa amarilla agranda sus ingresos gracias a la mentira y la ignorancia de sus seguidores. ¿No le parece?




