Opinión

Lo que se viene tras el frío austral

 Un escenario con varios frentes y casi nulas certezas sobre el sentido de las votaciones que se dirimirán de cara al 2026.

 Por  Mariana Mei  –
  Cuando comience nuevamente a sonar la chicharra que convoca a sesiones se esperan definiciones que tienen que ver con lo político, pero particularmente con lo económico: Se decidirá el futuro de las jubilaciones, las emergencias presupuestarias claves de la agenda social y urgente que necesita ser oída.
 No obstante, en este momento los gobernadores de cada terruño sólo se ocupan del armado de listas que cada oficialismo prioriza. En Mendoza, Chaco y Entre Ríos acordaron con los libertarios ir en conjunto, en tanto que la disputada Córdoba juega su turno con una apuesta al aumento de jubilaciones en un 84 por ciento.
 Lo que era hace seguro hace poco más de una semana ya no lo es: todo sumaba para apoyar las iniciativas votadas a favor de las jubilaciones en caso de los inminentes vetos, pero hoy ya no existen certezas por las alianzas mencionadas.
 Para lo que queda del año se vienen los debates sobre el Presupuesto 2026 que la Libertad Avanza no hará nada por aprobar ya que descubrió que es más conveniente gobernar con fondos discrecionales y tratando con cada uno de los gobernadores cuando se acercan a la Casa Rosada. El poder político dejará para la nueva conformación del Congreso a partir del 11 de diciembre las reformas que sueñan: La Reforma Laboral y la Reforma Previsional que actualmente parecen no tener posibilidades, pero como todo cambia rápidamente pueden lograr. El modo probado fue convencer voluntades de a poco y sobre la chicharra. Así les funciona para lograr sus cometidos, como ya ocurrió con la Ley Bases y con ratificaciones de vetos muy sensibles para la sociedad en 2024.
  Hasta el momento, con muy poca representación parlamentaria el Gobierno de Javier Miel logró llevarse puestas varias causas nobles y solo el tiempo sabe si seguirá de racha o si la cada vez más creciente desigualdad se impondrá a las especulaciones gubernamentales.
 Los sectores resentidos del espectro social desde que asumió el mileismo son diversos y casi innumerables:  Ciencia, Educación, Salud, Obras Públicas, Comunicación y Periodismo, Aeronavegación, Marina Mercante y siguen sumando. En otro plano del mismo cuadro han sido favorecidos: el Agro con una reciente baja en las retenciones, los financistas y los importadores que son beneficiados con el tipo de cambio y con medidas impositivas. Estas paletas de colores siguen su labor en tanto que las elecciones de octubre están por llegar y cambiarán la conformación del Poder Legislativo. Estos comicios serán determinantes no sólo por renovar las bancas del Congreso sino por el alto grado de apatía que vienen cosechando y que ya marcaron la baja participación que las primeras provincias en votar demostraron en 2025.
Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba