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Por Gabriel Princip

Muchos se preguntan qué votaron. El segundo interrogante en el campo popular es como puede ser que Milei sea presidente. Una afirmación muy común, es decir, votaron con odio, otra es muy ignorantes y finalmente caemos en el lugar común de ellos tienen los medios, las redes y demás.

Lo cierto es que se votó lo que se votó porque una síntesis de lo que acabo de mencionar. En el territorio hay odio, desilusión, ignorancia y redes. Aunque las redes y los medios también la poseen el otro contrincante en los comicios.

La OTAN trabajó y mucho en las nuevas tecnologías para ahorrar en la conquista de nuevas colonias. Seguramente China y Rusia también han progresado en este campo, pero relatamos lo que podemos documentar y este es el caso de los integrantes del imperio.

Dijo Aram Aharonian en su obra “El asesinato de la democracia”: “la primera tecnología necesaria es el uso de sistemas cognitivos como la inteligencia artificial o formas de aprendizaje automático que permitan mejorar el desarrollo de las tecnologías de guerra electrónica, ya que estas se vuelven cada vez más indispensables para los sistemas de defensa.

Se trata de una guerra automatizada que difiere de los sistemas cognitivos legítimos ya que toma en cuenta el pensamiento y el comportamiento de los adversarios.” Con lo que cuenta el escritor se determina que existe herramientas para cambiar el pensamiento y el comportamiento atacando sus sistemas de información, pero también se puede trocar su vida a través del ataque al sistema nervioso.

La segunda tecnología es la bioimpresión en 3d. Con el modelo del cerebro para estudiar se le colocan células madres y se estudia sus reacciones con la incorporación de nanotecnología.

Otra tecnología es utilizar un simulador de entrenamiento cognitivo virtual. Esto ayuda al análisis de datos neuronales.

También cobra importancia las tecnologías cuánticas para analizar en el menor tiempo posible la infinidad de datos que se utilizan. Todo esto tiene el imperio y es la base de la nueva recolonización territorial.

¿Usted dirá y ahora que hacemos? Por empezar olvidarnos de viejas frases y antiguas
herramientas. Ya no es tiempo de hablar de la batalla cultural sino de la guerra cibernética. Basta de la tiza y el carbón, podemos utilizar una unidad básica como recinto romántico, pero dando clases de nuevas tecnologías. Vienen por nosotros y queremos derrotarlos con símbolos de otro siglo. Basta de reclamar en tiempo de tango, somos peronistas, somos pragmáticos, otorguemos la lucha política con nuevas herramientas y viejas doctrinas. ¿No le parece?

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