
Cayó Evo Morales y la OEA no emitió comunicado alguno. Entonces uno empieza a preguntarse quienes son los que defienden la institucionalidad de América. La OEA es la Organización de los Estados Americanos, debe velar por los integrantes del cuerpo, debe reclamar por los estados totalitarios y la falta de democracia, digamos que debe. La OEA sabe que Cuba tiene un bloqueo económico y no responde, sabe que Venezuela pasa por la misma situación y esta organización mira para arriba.
Los medios mencionan a la OEA, la gente cree en la OEA pero pocos saben que la OEA es un instrumento de los Estados Unidos, que a veces contiene a los países mientras por otro lado actúa la Cia, o pierden tiempo en comunicados sin sentido mientras derriban democracias o como fue el caso Bolivia que ni siquiera emitió opinión.
Otra herramienta norteamericana es otra sigla, la ONU. En ese hermoso edificio construido por el grupo Rockefeller el imperio juega al TEG y dice estos son los países que votan, estos los que obedecen y estos son los que miran. Tampoco actúa esta sigla por el bien de los pueblos sino por el bienestar del poder.
El FMI es otra corporación que en teoría presta dinero para la salvación de los países miembros pero en realidad pertenece a la secretaría de hacienda norteamericana y ejecuta pobreza en sus socios en forma elegante y con caras serias.
La UNESCO te nombra patrimonio cultural de la humanidad un paisaje, un hotel o un colectivo pero también pertenece a los Estados Unidos.
Y así con todas las siglas. Quizás la FIFA no sea yanqui por eso hace dos años hicieron inteligencia y realizaron un golpe de estado deportivo.
Bolivia es un país en pleno crecimiento, que redujo la pobreza, estabilizó la economía y colocó en el primer puesto del crecimiento a un país que en 1997 una consultora le garantizaba 168 años de pobreza. Eso es Bolivia, pero también es una oligarquía que no tolera indígenas con cargo, que dan la vida por pertenecer al imperio y que no olvidan que entregaron al Che Guevara para que la Cia terminara con él.
Bolivia cayó en manos de un grupo elitista que solo provoca muerte y pobreza y la OEA no opinó. ¿Será porque Trump había declarado en febrero que el socialismo tenía los días contados? ¿La OEA no intervino porque el plan A de Trump era el golpe de estado? O no intervino porque todavía puede llevarse a cabo el plan B de Trump que es el asesinato de Evo Morales.
La OEA es una sigla, igual que la ONU, la UNESCO y demás. Evo no es una sigla, es el masculino de Eva, esposa de Perón, por eso lleva ese nombre. Evo restauró Bolivia, las siglas y la oligarquía quieren hacer trizas a este país y dar muerte al bienestar de las mayorías.




