Las hienas están oliendo sangre.

Por Margarita Pécora B. –
Por paradójico que resulte, no hay nada que se semeje más a un clan de hienas carroñeras siempre dispuestas a lanzarse contra su posible presa, que otro clan pero perteneciente al género humano, formado por periodistas neoliberales de ultraderecha guionados por los políticos de “Juntos”, que ante el revés del Frente de Todos en las PASO y los duros cruces de mensajes entre Cristina y Alberto, instalaron un clima de crisis terminal y salieron a vociferar, incitar y arengar a sus huestes para que soplen a favor de una ola golpista y helicoptera armando irónicas tapas con imágenes de Alberto junto a un helicóptero, para forzar la idea de su prematura salida al estilo «De La Rúa».
A este escenario conflictivo se subió ni corta ni perezosa, Elisa Carrió a disparar con grueso calibre contra CFK. Habló de un autogolpe y aconsejó que se denuncie en la OEA de Almagro el intento de darle un golpe de estado a Alberto Fernández. Casualmente, la misma OEA que avaló el golpe de estado contra Evo Morales.
El oportunismo político en torno al conflicto en el gobierno del Frente de Todos, a raíz de los contrapuntos que Cristina Fernández ha marcado con su contundente misiva al presidente de la nación, ha provocado que las figuras más agresivas desde los medios adversos al gobierno, se froten las manos de goce y echen leña al fuego creando un clima de crisis terminal en torno a la carta que, para algunos, emplazó a Alberto; para otros, es una estrategia política de la Jefa, un llamado a rectificar el rumbo para poder remontar la magra performance electoral de las PASO, aunque nadie debería asombrarse de la manera abierta y frontal de Cristina de expresar sus puntos de vista, sobre todo los referentes al rumbo político que comprometen el destino de la nación.
De todos modos, una fractura ha quedado expuesta, y las hienas están al acecho para pegar el salto en noviembre y despedazar a sus presas.
Alfredo Leuco, uno de los periodistas que confronta con mayor fiereza a Cristina, dijo en uno de sus programas que la vicepresidenta era “la persona que más daño le produjo a la democracia y que solo le interesa conseguir su impunidad y tomar venganza’. Frente a un ataque como éste palidece un clásico de Carrió como es la amenaza judicial.
No hay que desestimar que el revés de las PASO, ha dejado en la militancia kirchnerista y también en la albertista, una sensación de profunda decepción de no sentirse correspondidos con el voto por los millones de argentinos/as, en particular los más vulnerables, para los que consideran que dieron el máximo de beneficios con los planes de asistencia de diverso tipo, aún a sabiendas de que la inflación y la escalada de los precios de los alimentos sobre todo, devoraba ese esfuerzo.
Mucha gente ha volcado su bronca por estos días en posteos por las redes, culpando de “malagradecidos” particularmente a los habitantes de las villas que favorecieron a Javier Milei con el voto, y no se lo otorgaron al gobierno que salió a zapatear las vacunas para evitar que más personas murieran. Es evidente que desde esos conglomerados donde habita la pobreza estructural desde tiempos y gobiernos ya inmemoriales, nadie perdonó la imagen de un presidente festejando sin barbijo el cumpleaños de su esposa en plena pandemia, y aunque el detalle parezca poco trascendente para influir en la decisión del voto de un ciudadano en condición de vulnerabilidad, fue suficiente para muchos/as que no pudieron despedir a sus familiares fallecidos por el Covid, mientras otro tanto (jóvenes en su mayoría), caían seducidos ante la imagen del pseudo rockero melenudo que rugía como león, dejando satisfechas la banalidad de tener un ‘ídolo’ en las pasarelas de la política, que finge condolerse de la pobreza, mientras culpa a los ‘zurdos” de la situación que perdura.
En medio del cimbronazo, las reacciones populares se dejaron ver por la zona del Congreso donde aparecieron afiches que dicen «Dejen de Joder. Primero la Patria, después el Movimiento y por último los hombres». Mientras, opinólogos, columnistas y conductores de programas televisivos y radiales anticipan un final de ciclo, utilizando como disparador a CFK con “la carta que dinamita al FdT”.
En las últimas horas y conforme a las sugerencias de Cristina, se han producido cambios en el Gabinete y algunos de sus integrantes han puesto sus cargos a disposición. El tiempo corre contra reloj y en noviembre es la elección decisiva. ¿Con una ofensiva mediática que dispara con misiles de alto poder destructivo, podrá el gobierno del Frente de Todos rectificar los puntos de la política económica que impactan en el bolsillo de la gente; ¿alcanzará el tiempo para recuperar la confianza del electorado que los castigó en las urnas en estas Primarias? En fin, ¿qué margen de maniobra le queda al Gobierno y a todo el oficialismo para revertir la situación que pone en peligro el futuro de la Argentina? ¡Ojo, las hienas están oliendo sangre y al menor descuido , pueden atacar!




