Si pierden no pierden porque también pierden los otros.
Los otros no ganan porque ya perdieron con los propios votos que incendiamos nosotros en las urnas de ellos, que eran de todos, pero con votos nuestros en el lugar donde siempre ganan ellos.
No triunfamos ni pensábamos que podríamos lograrlo, porque lo importante era que ellos perdieran y siendo así nunca iban a ganar, porque los hicimos perder de antemano con sus propios votos. Fue así que salimos a festejar la derrota, con un sufragio que nunca nos perteneció para que parezca un triunfo.
Un juez dijo que fuimos nosotros los incendiarios, pero no importa porque cantamos primero y eso para los medios dominantes es irreversible. No nos interesa el Colegio Electoral, porque vamos a probar la asociación ilícita de todos los fiscales y así dar la espalda al pueblo tucumano en su conjunto. Los nuestros consumieron el fuego y el fósforo no aparece. No hay arma no hay delito y como dijo MACRI los comicios no fueron.
Nunca vamos a aceptar la derrota y mucho menos el triunfo de ellos, se acabaron los golpes blandos, ahora vienen los triunfos virtuales, sólo hay que cambiar el intelecto popular para aprender a sumar selectivamente y omitir los votos de ellos, entendiendo que el que fue a votar no fue y que ese domingo electoral no existió, así con el tiempo la cobardía será un adjetivo venerable y tanto ellos como nosotros estaremos envueltos en el mismo lodo, sin voto ni fin de semana, sin resultados ni porcentajes, sin vencedores ni vencidos.
No sé cómo va a terminar esto, pero ellos no ganaron.
Garcilazo.
