Promediando los 60 la serie de mayor rating en la Argentina era Batman. El hombre murciélago, secundado por un raro Robin, combatía al mal siendo funcional al poder. Si, Batman era socio de la poli, de la yuta, en beneficio del poder. El Comisionado Fierro atestiguó esta afirmación. Además Batman era Bruno Díaz, un miembro de la oligarquía yanqui. Claro, nosotros apenas pensábamos que existía una serie vieja de los 40 peor que empezó a hablar de Batman y nos encantaba el Pingüino, el Guasón, Gatubela, y los paf, pif y plop que abundaban en la serie. Ni siquiera nos percatábamos de la dulzura de Robin.
El hombre murciélago avanzó en los 90 y nos mostró en el cine un Batman malo, feo, perverso, nada que ver con el buenote de Adam West. Ese Batman no nos gustó, al murciélago tampoco.
Fue el siglo 21 testigo de la venganza del murciélago. En el 2020 fue noticia. Apenas empezó el coronavirus se dijo que el virus salía de un murciélago. Los chinos, que de asado y empanadas no entienden pero si de que cualquier bicho raro va a parar al asador, creyeron que el problema era el murciélago.
El virus avanzó y nos olvidamos. La discusión fue otra. Virus natural o de diseño y si era de diseño por donde pasaba todo. Operaciones de prensa, documentales, modelos en internet, todos nos llevaban a una conclusión. Hubo una reunión importante, hubo un laboratorio y hubo un virus.
A partir de allí comenzamos a establecer fecha. Bill Gates lo dijo en el 2015, el periodismo italiano también en el 2015, una astróloga española lo predijo con lujo de detalles y nuevamente caímos que el virus fue formateado.
Ahora bien, mientras los muertos no paran, Europa se derrumba, la versión del virus natural ha caído. El diseño se impuso pero la nueva idea es que se hizo y se colocó en un murciélago que estaba en el mercado de esa ciudad china.
La ingesta de este animal comenzó la historia. Volvimos al diseño. Un laboratorio británico, yanqui o chino fueron los autores. Y otra vez apareció el murciélago como agente contagiante.
Lo cierto es que los muertos van a llegar al millón y la vacuna no apareció. El origen para los menos creídos y convencidos es un murciélago comido por un chino en rotoso bar. Para otros, es un virus fabricado, y donde las corporaciones se han beneficiado, sobre todo los laboratorios, y luego inyectado en un murciélago.
En síntesis, Batman se ha vengado. Quizás la razón sea las malas películas de los 90 y nos trajo el virus, quizás sea el Guasón mal interpretado por Rodriguez Larreta o se habrá enojado por la burla de todos los tiempos hacia Robin. No sabemos la razón, si sabemos que Batman ha vuelto.
