LA UTILIDAD DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

Por Dany Wilde.
En un pasillo de un canal, Juan Grabois y Luis D’Elía se acusaron mutuamente, y el ex amigo del Papa se fue a las manos con el matancero, hecho que termino rápidamente ya que un periodista los separó.
Ambos conducen movimientos sociales que conforman el Frente de Todos. Con la llegada de Sergio Massa, aquellos que responden a Grabois quizás peguen el portazo. La pregunta es ¿Son tan necesarios estos guerrilleros de la palabra que conducen marginales que dicen ser luchadores cuando solo ocupan calles donde juegan al truco y toman mate?
Si le preguntamos a cualquier vecino el origen político de estos movimientos, seguro que responde que son todos negros y peronistas. ¡Error! el peronista no forma parte. Por lo general son captados por esa rara izquierda que milita la tarjeta alimentar y vota a la derecha.
En tiempos de Perón la columna vertebral eran los trabajadores y desde que la CGT perdió protagonismo los votos son reacios al movimiento nacional.
Sirve, no sirve, financiar a estos Grabois, Navarro, Pérsico. Solo sirve para sus cuentas bancarias, al peronismo no les útil.
Juan Grabois es hijo de Pajarito Grabois, otro marxista y uno de los tesoreros de Montoneros. Tiene acuerdo con Larreta donde financia 5.000 mil planes el hombre de doble apellido. No tuvo inconveniente alguno en acordar con Macri y desde que integra el Frente solo sale en los medios para horadar esta coalición.
Luis D’Elía que sufrió la cárcel gracias a Gustavo Beliz, no acordó con Macri pero no es querido dentro del kirchnerismo.
Navarro y Pérsico son los oportunistas del conurbano. Uno de izquierda, el otro ex montonero no se le conoce empleo en su historia y siempre vivieron del pobre. Acuerdan siempre con la derecha con un discurso de izquierda.
Mientras estos buscas se llenan los bolsillos con el pobrerío, el peronismo pierde prestigio y votos. La CGT debe retornar al lugar que le corresponde dentro del movimiento nacional y estos oportunistas que pasen la gorra pero que no molesten. Perón siempre habló de los trabajadores, de la cultura del trabajo y estos muchachos promocionan la pobreza para sus pingues negocios.
No son necesarios, no son útiles y si son una carga para el movimiento y para el Estado. Solamente el Partido Obrero recibe 272 millones de pesos anuales por planes. Un partido que no tiene representantes ni votos. El resto de las agrupaciones también hacen plata con cada plan y le suman legisladores que solamente son leales con el billete.
Desde este espacio se está de acuerdo con cada habitante de este país reciba un plan para su alimentación. También aprobamos la idea de Massa de realizar una auditoria en cada programa social. Terminemos con los Navarro, los Grabois y alguna vez que trabajen de algo. ¿No le parece?