LA TRAMPA

Por Gabriel Princip.
La gestión de los Fernández es salvajemente criticada por la oposición. El problema es el oficialismo. La renuncia de Máximo visibilizó la interna en el Frente de Todos. Ya sabemos que las organizaciones sociales van por su lado. Que el Chino Navarro y Pérsico no tienen ningún problema con el macrismo y que Grabois desde su marxismo del siglo 20 está más cerca de aquello que no se debe hacer que del presidente.
También se sabe que Sergio Massa y Berni competirán en las PASO y que como es costumbre en el kirchnerismo duro todo se sabrá 20 minutos antes que empiece el partido. De todas maneras, las posibilidades dentro de los k de paladar negro no son muchas. Axel puede repetir, Cristina lo mismo y la candidatura a presidente será para algún valiente que quiera perder. Alberto no será de la partida.
Pero hay una trampa, y es en las bases. La mayoría de ellos decepcionados con el gobierno de un hombre que en el 2018 era un puntero distrital, sin votos ni ideología. Si un segmento de hombres y mujeres, que lo votaron, lo critican son cuestionados y bloqueados en Facebook tratándolos poco más de traidores. Aquellos que aplauden como focas también son criticados, pero en menor medida.
Pero para ambas partes lo que deben saber es que en la militancia no existen traidores ni operadores, ellos están en la dirigencia. Todos los que votaron a la dupla de los Fernández lo hicieron con la ilusión de que en principio arreglaran la economía y si esto no fuera así, por lo menos, que la justicia se encargue de los saqueadores. Ni uno ni otro. Entonces ¿Qué pretenden esos que critican a los que cuestionan?
Porque el Aníbal se pelea públicamente con el Berni, el Chino Navarro se reúne con los operadores amarillos en vísperas de una elección, C5n cobra 250 mil pesos la silla a un compañero y les sonríe a Larreta y Santilli. Muchachos miren para arriba no a los costados.
El militante sigue sufriendo la economía de un ministro que nada aportó, de un presidente que pretende quedar bien con todos, de una vice que se le acaban de ir 4 senadores, más la derrota en las últimas elecciones, o sea le vacían el poder, de un ex jefe de bloque que le dejó servida en bandeja la candidatura a Massa y de una posibilidad cierta de ganar solo en la provincia de Buenos Aires, el resto ya cayó. Parece ser que la alternancia dejó de ser un off de récord.
Por eso no nos castiguemos entre nosotros. Si de arriba no dan el ejemplo ¿Qué pretenden abajo? Las miserias, las internas y el egoísmo se observan en aquellos que ganan tremendos salarios. Nosotros aparte de correr la coneja nos tragamos soberanos sapos. ¿No le parece?




