
Todos los medios todos hablan de la pandemia, una minoría de intelectuales, médicos y dirigentes la niegan. Entonces, cúal es la verdad. Analicemos con calma y paciencia todo lo que vemos, todo aquello podamos probar.
Cada día uno desayuno con la tele, la familia almuerza con la tele y cena con la tele. Se alimenta con miedo porque todos los medios tienen como misión “informar” aunque uno tiene la sensación de que su objetivo es sembrar el pánico. Sabemos que hay fosas comunes en Nueva York, tragedias en Italia, España y Reino Unido y un simil de Hitler en Brasil. No sabemos si hay solución. Estos conceptos se repiten diariamente.
Sabemos las fases de Alberto Fernández, las curvas aplanadoras y las marchas sin gente contra la cuarentena. Lo que ignoramos es quien tiene razón. Internet se nutre de información, verdadera y falsa, a favor o en contra de la pandemia, todo es una sucesión de datos que crean desconfianza y pánico. Entonces paremos la pelota y preguntemos quienes ganan, quienes pierden.
Según Infobae los ricos son más ricos y los pobres más pobres. Supongamos que un buen día un miembro de una elite del poder mundial avisa, en los medios, que próximamente habrá un virus que acabe con todo. Supongamos que este miembro hace o manda hacer documentales en la televisión italiana. Este miembro junto a su esposa toman la decisión de probar una vacuna en Africa. Esta vacuna cura la gripe y es anticonceptiva. En una palabra, nace menos gente. Recordemos que la proporción en el planeta de nacimientos contra muertes es de tres a uno. Vamos entendiendo. Sigamos haciendo pregunta.
En el 2008 estalla una burbuja financiera en los Estados Unidos. Demasiada plata sin respaldo alguno. Argentina se salvó gracias a la mirada inteligente de Néstor Kirchner. Hoy el mundo no aprendió y sigue inflando el mercado con economías “liberales” y lavado de dinero, o sea se produjo otra burbuja. Al mismo tiempo las deudas eternas en el tercer mundo siguen creciendo gracias a traidores presidentes, ejemplo Macri, Bolsonaro y demás.
Ese miembro de la elite observa que además del descontrol económico, existe una superpoblación llamativa e incómoda para sus jefes. Y como si esto fuera poco los Estados Unidos no entienden lo que es el calentamiento global y siguen imprimiendo calor al planeta. Calor y desidia.
Este miembro, en las anuales reuniones le cuenta a sus pares, sus jefes, esos que hacen el billete y manejan el mundo que esto no da para más. La plandemia en marcha. Recordemos que avisó hace cinco años.
El poder real es dueños de bancos, consultoras, petroleras pero sobre todo de los medios. Da la orden a los diarios y canales de televisión que apenas comience el plan, todos los días hablen solo de un tema para ayudar a imponer el miedo. Los laboratorios también pertenecen al poder real. Entonces utilizan la matriz ya comentada en notas anteriores, es decir, diseño de virus, colocación en animal, desparramo del virus, instalación del olor a muerte en los medios. Estos se encargan de someter al habitante a diario a un supremo pánico. La plandemia comenzó. Cuando terminará?, El primer paso pero no el final es la vacuna, que también la hacen ellos pero para esos tiempos, la economía se desorganizó, la geopolítica dinamitó el planeta, los políticos fueron deglutidos y la pobreza invadió al mundo. Ese miembro de la elite, cuyo padre se especializó en la eugenesia, dirá, por el momento la ciencia ha triunfado. Pero es mentira, la plandemia volverá en cinco o diez años. El poder mundial, dueño de la reserva federal, las petroleras, los bancos y los medios le encontró la vuelta al mundo y sabe cómo hacer para destrozar los países y vivir tranquilamente con más riquezas y menos gente. Antes que me olvide, ese miembro que contábamos es Bill Gates.




