El prescindente no asume ninguna culpa en su gestión. En cada reportaje manifiesta su rencor
con la pesada herencia recibida, es más, critica a Roberto Lavagna por ser parte de esa
herencia.
La concentración de medios, las escasas repreguntas de los soldados de los grupos de tareas
mediáticos otorgan visibilidad a un discurso mentiroso. Permitir a Macri mentir en vivo y en
directo si sin siquiera cuestionar alguna respuesta debería calificarse como traición a la patria.
Macri dijo que no tiene nada que ver en los papeles de Panamá, reconoció que su padre era un
delincuente cuando Franco ya no está en el mundo de los vivos, se hizo borrar de la justicia sus
254 causas y dos procesos que datan del 2015 y de su pasado ni hablar. Pero los medios lo
sigan mostrando como el líder, el conductor que nos guía por un camino sin retorno. Un
camino que nos lleva a la pobreza más atroz, a la entrega absoluta y a cambiar el concepto
trabajador por esclavo. Ese es Macri.
Y la herencia que recibió cuál fue ?. No sabemos, pero quién puede poner en duda que la vida
era más tranquila, más fácil. Tarifas como debían ser, alimentos baratos, vacunas todas, salud
para todos, la mínima en el 81 por ciento, una jubilación de 629 dólares y no de 300, el salario
más alto de América Latina, el presupuesto educativo más alto de la historia, cero empréstitos,
cero relación con el FMI y sin persecución política y menos presos políticos.
Esa fue la herencia, más derechos, mas inversión en la gente, menos ajuste. La herencia que
quizás deje el líder amarillo tiene deuda a 100 años, ajuste, tarifas, alimentos y nafta por las
nubes, desocupación, pobreza, impuestos más caros y una tristeza que instaló en el pueblo
que se consolida día día. La herencia es la falta de justicia, los presos políticos, y la
desconfianza en el periodismo, esa es la herencia.
Según Mau, Macri es inocente. Lavagna tampoco es culpable aunque puede ser el continuismo
del espacio amarillo. “Cuando haga una política de crecimiento, hablamos”, le retrucó Lavagna
al prescindente. Todavía la candidatura del hombre de la sandalia está verde, la mejor
encuesta lo ubica con 16 puntos pero de ganar no sería tan desastrozo como Macri. Aunque
convengamos que Lavagna seguirá con el FMI, cuando fue ministro de Néstor renunció por no
compartir la política k que era el FMI lejos.
La pesada herencia es la actual. Los medios permiten instalarse la mentira. Justifican cada
aberración del prescindente y el espacio amarillo tapa el horror en economía con
persecuciones judiciales y falsas noticias. Milagro Sala está presa porque la gente “cree que se
robó todo”, al decir de Macri, Cristina recibió una prisión preventiva en una causa donde los
testigos serán procesados, hay 14 presos jujeños por pintar paredes, De Vido está preso y no
sabemos porqué al igual que Boudou. La palabra corrupción anula la justicia y esta se tomó
vacaciones. Hoy hay un juez, que será ministro de Justicia en un gobierno macrista encargado
de enjuiciar sin pruebas a todo k que camine y es nuestro amigo Bonadío.
Macri habla de la herencia, también menciona a los cuadernos como causante de la desgracia
argentina. Ningún periodista le dirá que si la Argentina cayó en la pobreza es por un modelo
colonizador. Acá no hay pesada herencia, acá hay pesado presente.
