LA PATO

Por Gabriel Princip.
Carolina Serrano fue la principal reclutadora de soldados montoneros para el suicidio colectivo llamado “contraofensiva” en 1979. Naturalmente ella no participó. Ella huyó.
Carolina Serrano es sospechada de la muerte de Saturnino Montero Ruiz, Julieta Bullrich y Jorge Cedrón. Fue la misma que imploró a Roberto Perdía para que la sacara del país porque la Marina la perseguía, también, la misma que Perdía consideraba sospechosa de haber entregado a Rodolfo Walsh. Esa es Carolina Serrano, alias “la piba”, alias “la Pato”, alias Patricia Bullrich.
Fue ella quien hizo 20 de las 66 llamadas al fiscal Nisman y al decir de la fiscal Viviana Fein indujeron al suicidio. El resto de las llamadas correspondieron a Laura Alonso, y los medios mintieron desde el 2015 a la fecha, acusando a Cristina Fernández. Sabemos que Cristina obedece a las leyes nacionales pero Alonso es empleada de Paul Singer y la Bullrich del Mossad.
Según relata el dirigente Gabriel Labake, -la Serrano, la Pato, la Bullrich- o como se llame se afilió al llamado -UNO América-. Es una internacional neoliberal manejada por norteamericanos para desestabilizar los gobiernos que no los obedecen. La -Uno- tuvo participación en los intentos golpistas de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Honduras. Guillermo Yanco, su marido, y ella son referentes de las ONG sustentadas por la Cía. Estos son los recursos potenciales de la Serrano, de ahí la consideración de Macri. Tiene todo aquello que sirve para la destrucción de un país, una mujer cuya única convicción es el dinero, cuya única virtud es saber que no es eterna, especialista en traicionar compañeros a lo largo de toda su historia. Descendiente de Pedro Luro, fundador de Mar del Plata, del director supremo Juan Martín Pueyrredón, del intendente Bullrich, del subastador de hacienda Bullrich, cuñada de Rodolfo Galimberti, prima de Cesar Banana Pueyrredón, prima de Fabiana Cantilo, es la presidenta del Pro y la preferida del mayor saqueador de la historia.
A esta anciana líder sin belleza alguna y ni una pizca de honestidad en toda su historia, siguen y luchan los radicales. Los mismos que aburren con la honestidad de Illia o el gobierno de Raúl Alfonsín y que acusan de corruptos a cualquier peronista.
El radicalismo hoy está a las órdenes de quien descontara el 13 por ciento a los jubilados, de la responsable de la vida de Nisman y de Santiago Maldonado. Esa que palmea uniformes militares y en otra época mandó a matarlos. La misma que cuando se refiere a su hermana dice que es una desaparecida más y Julieta murió en un accidente vial en Paris.
La oligarca, la montonera, la servicial, la alcahueta del mamerto, hoy conduce también a los radicales. La pregunta es para usted amigo radical ¿no siente vergüenza ajena saber que le deben pleitesía a semejante cachivache? En serio, ¿no deberían en nombre de la honestidad radical dejar de votar la causa amarilla?, ¿o me equivoco?




