LA MENTIRA
Por Moneypenny.
El actual gobierno rompió el contrato social con su votante. Aquello que prometió en campaña no se ha cumplido. Claro, uno ya toma como natural la mentira invocada en campañas y propuestas para llegar al gobierno. Como consecuencia de ello la decepción nos envuelve utilizando como frazada a la pobreza. Pero la mentira comenzó en 1810 cuando el Billiken ilustraba una Revolución de Mayo sin muertos, ni heridos, ni épica. Solo se izó la bandera británica en casa de Juan José Paso para celebrar que el Virrey Cisneros había cobrado su parte y la oligarquía criolla podía comercializar con Inglaterra.
Pero la mentira, no se detuvo. El Anteojito nos hizo decenas de tapas con Narciso Laprida en la casa de Tucumán y una independencia en 1816 que conformó a Gran Bretaña, algunos criollos y una población que consumía lo que se le brindaba.
Y la mentira no se detuvo por los siglos de los siglos. Nuestra calle más larga es nuestro primer presidente no constitucional y nuestro primer gran endeudador. Unitarios y Federales se enfrentaron siempre para determinar, según los medios, quienes eran los más patriotas. En realidad ganaron los Unitarios con la traición del Federal Urquiza de la mano de ejércitos uruguayos y brasileros con el aval e interés de nuestros amigos los tatarabuelos de Los Beatles.
La vida siguió, la pobreza también, la colonia en el mejor momento de los fines del siglo 19 y principios del siglo 20 y la mentira como siempre conduciendo los destinos de la pobre Argentina.
Pasaron conservadores, radicales y llegó la verdadera independencia el 9 de julio de 1947 con la independencia económica de Juan Perón. Perón, cumplió, Evita dignificó y la mentira se tomó vacaciones.
Claro que volvió con la revolución libertadora. Libertadores unos golpistas que derrocaron a un tirano que se impuso por los votos. La mentira en su mejor momento. Aunque pasaron otros conservadores, más militares y se llegó al proceso. Acá si que la mentira alcanzó su máximo esplendor. Señores probos, éticos y morales que desalojaron del poder a una atorranta elegida democráticamente. Claro que estos probos caballeros violaron, secuestraron y mataron. Tan probos no eran.
Desde 1983 a la fecha, el Billiken cerró, el Anteojito también, pero nos quedan los medios hegemónicos y las redes sociales para justificar gobiernos de derecha como la Alianza, Menem y Macri. Todos mintieron, todos castigaron al pueblo y todos hicieron de sus propuestas un sinfín de palabras que jamás cumplieron. Néstor y Cristina fueron la excepción a la regla. El resto siguen siendo marionetas del poder, que siguen mintiendo para llegar al gobierno y empobrecer a las mayorías. ¿No le parece?
