La Humanidad se rebela contra la condición de “paciente”

Por Margarita Pécora B. –
La Humanidad empezó a rebelarse. Ya no quiere seguir siendo presa indefensa del invasivo coronavirus, que llegó rápido y sin previo aviso, ni dar más cabida a la condición de “paciente”, por lo que ha decidido convertirse en una “insurrecta” y rebelarse activamente contra el enemigo que intenta aniquilarla.
La comunidad científica global, desde el momento mismo que empezó a descubrir el “talón de Aquiles” del microscópico pero mortal virus, abrió trincheras en poderosos laboratorios científicos, para encontrar contra reloj, no solo la vacuna eficaz, sino también fármacos que puedan desactivar el núcleo del virus y aniquilarlo , e ir salvando cuantas más vida se pueda, mientras se aceleran los ensayos de la bendita vacuna de las que ya hay 18 en distintas fases de producción entre 125 candidatas están en la actualidad en desarrollo pre clínico.
En aquellas vacunas que se están testando actualmente en personas, hay una en la última etapa, que es la desarrollada por la Universidad de Oxford (Reino Unido) y la compañía biofarmacéutica británica AstraZeneca. Investigadores de la Universidad de Oxford comenzaron ya las pruebas en humanos y Estados Unidos se frota las manos para adquirirla a un costo de 1.600 millones de dólares.
Otras ocho vacunas candidatas se encuentran en fases I y II, y se basan en ADN de plásmidos, vectores virales, ARN o proteínas. En este grupo se incluyen algunas como las que están desarrollando los Institutos de Productos Biotecnológicos de Beijing y Wuhan y la candidata a vacuna que impulsan las poderosas empresas farmacéuticas Pfizer y BioNtech, de Estados Unidos y Alemania, que eligieron a la Argentina como país idóneo para ensayar la Fase 2b/3 de la vacuna con tecnología ARNm. Ello es parte del Programa denominado «Velocidad de la Luz», y comenzará a ser probada aquí a raíz de la experiencia previa de nuestro país en la realización de estudios clínicos y las capacidades operativas del equipo que llevará adelante el trabajo.
Pero, desde que el eje de la pandemia giró hacia el continente americano, foco actual del mayor número de muertos y contagiados en el mundo, donde EE.UU y Brasil siguen a la cabeza, poco se habla de otras naciones, por ejemplo de Europa Oriental o Europa del Este, que incluye trece países como son: Armenia, Azerbaiyán, Belarús, Bulgaria, Eslovaquia, Georgia, Hungría, Moldavia, Polonia, República Checa, Rumania, Rusia y Ucrania. Tampoco se habla mucho de Africa, y menos aún del Medio Oriente, donde siguen en conflicto en medio de la pandemia Israel y Palestina.
Lo más relevante que ocurre en Rusia, por ejemplo, país de enorme potencial científico, es que ya pudo terminar exitosamente los ensayos de una vacuna en humanos, según lo confirmó la Universidad Séchenovski de Moscú.
Los voluntarios fueron militares rusos de ambos sexos que participaron en las pruebas por iniciativa propia. Rusia acumulaba este lunes 13 de julio, 11 mil 422 fallecidos.
Por otra parte trascendió que Cuba probará la vacuna rusa. Y justo hablando de la isla caribeña, cabe destacar que su gobierno envió una brigada médica de 115 profesionales de la salud a Azerbaiyán para cooperar en el enfrentamiento a la pandemia, que ya costó la vida allí a 344 personas. Es la primera vez en la historia de la colaboración médica cubana, con ese país del Cáucaso, localizado entre Europa Oriental y Asia Occidental.
De allí damos un salto imaginario al Medio Oriente para ver qué pasa en Israel, donde la cifra de fallecidos es 364 al comienzo de esta semana, pero lo que resalta es que Israel anunció un anticuerpo que logra neutralizar el coronavirus, incluso entre los infectados, según lo anunció el Instituto de Investigación Biológica de Israel (IIBR).
Cabe significar que Israel tuvo que cerrar barrios por el rebrote de coronavirus y Benjamín Netanyahu admitió públicamente haber abandonado demasiado pronto las medidas de restricción que habían roto un nuevo récord, con cerca de 1.500 contagios
Netanyahu trató de justificar su bandazo consignando que :“Se toman decisiones en base a prueba-y-error. Pruebas algo, te equivocas, y lo arreglas. Así es cómo todos los gobiernos y líderes con los que hablo operan» .
No quiero terminar este comentario, sin hablar de los territorios palestinos por Cisjordania y la Franja de Gaza, reclamados por el Estado de Palestina. El pasado domingo Palestina registró la muerte de ocho personas por coronavirus, por lo que el Gobierno anunció nuevas restricciones en Cisjordania, la región más afectada por la pandemia.
Según el informe preparado por la organización Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados, este año Israel en los primeros cinco meses del año destruyó 30 casas en Cisjordania, solo en el mes de junio destruyó 63 casas y edificios pertenecientes a los palestinos.
En dicho informe fue señalado que a pesar de la pandemia de Covid-19 la administración israelí aceleró las actividades de la destrucción de casas y los 151 palestinos, incluidos 84 niños quedaron en las calles. El conflicto israelí-palestino sigue generando un drama social y armado en curso, que sigue cobrando vidas y sufrimiento.




