LA FOTO NO FUE
Por Dany Wilde.
Por ahora las encuestas serias dan ganador al Frente de Todos, pero no le sobra nada. Se gana en provincia, pero por muy poco, y se pierde en Capital sin grandes expectativas. En el resto del país también vencerán los oficialismos.
Suponiendo que gane el Frente por un voto o que pierda, los medios pondrán sobre el tapete que la derrota tuvo que ver con la foto de cumpleaños, pero si el resultado no es el pretendido la culpa es simplemente que las expectativas del electorado oficialista no se cumplieron.
Quien votó a la fórmula de los Fernández no le importa la foto, ni el colado de las vacunas. Su contenido político es mayor al que tiene la derecha, y cuestiona a Alberto su falta de conducción política y que no haya hecho nada por los compañeros presos, ni porque la justicia actúe contra los grandes saqueadores. Para ello integró un gabinete con escasas luces y menos peronismo.
De todas maneras, se le hace el aguante. El hablar seguido en medios o en actos no ayuda a las listas. Alberto no tiene carisma y demasiada culpa. Nadie le pidió explicaciones por la foto, tema que no cesa de mencionar. Tampoco nadie le preguntó si va traicionar o no a Cristina. No ayuda, claro, menos ayuda su vocero que le da indicaciones de como hablar, pero se olvida que su esposa fue quien filtró la foto, al menos los medios de comunicación la reconocen, le hacen entrevistas y ella no desmiente.
No queda mucho tiempo, el presidente debe abandonar el escenario y dejar este trabajo para Cristina y los candidatos. Cristina suma, él resta. No por nada el presidente careció de votos históricamente. Su trabajo siempre fue otro, su labor fue de puntero, de componedor o de lobista, pero nunca la gente lo siguió. Tampoco aprovechó la oportunidad que le regaló la vicepresidenta. Por ahora los números no dan. Perder por cinco o ganar por cinco no cambian nada. El triunfo debería ser espectacular para eliminar al macrismo, pero la pandemia por un lado y un consorcio que carece de ideología desmotivaron a muchos y hoy se lo vota sin alegría y sin entusiasmo, con lo cual no podemos pretender que el voto independiente se acople al Frente.
De todas maneras, hace rato que no se gana una elección de medio término, no extrañaría una derrota, y si es triunfo por poco se salva la ropa y nada más. Lo cierto es que si estos números se confirman ya sabemos que el presidente termina en el año 2023 y se va a casa, y este lunes que viene se empieza a trabajar para noviembre y al mismo tiempo para el ‘23 con un mejor candidato. A pesar de todo, usted ya sabe a quién va a votar, y votar a la derecha es volver a los tarifazos. ¿No le parece?
