La fiesta libertaria que vetó a la prensa y estalló contra Villarruel

La ultraderecha reunida y de fiesta en Córdoba.Milei fue el orador principal y reivindicó «la batalla cultural, de gestión y de poder institucional» que está haciendo lo que llamó «el mejor gobierno de la historia». Críticas a Villarruel.
Pasadas las ocho de la noche, cuando este diario ya había sido echado por el Gobierno del evento privado denominado «La Derecha Fest», el Presidente Javier Milei ingresó junto a su hermana Karina al hotel Quorum de la ciudad de Córdoba y sobre el escenario gritó: «Tenemos tres frentes de batalla: el de la gestión, el del poder institucional y el de la batalla cultural. Hasta nosotros, el mejor gobierno de la historia había sido el primer gobierno de Menem, pero en términos de estabilización este plan que organizó el mejor ministro de Economía de la historia, Toto Caputo, lo superó». Dijo al tiempo que criticó a su vice, Victoria Villarruel, a la que llamó «bruta traidora». Además, adelantó que ya firmó los vetos en contra de los jubilados, los discapacitados y las universidades y que «saldrán próximamente», y vaticinó que «muchos se van a sorprender con los resultados de octubre».
Luego, Milei se tomó varios minutos para hablar de la «batalla cultural». «Con ella tenemos que lograr que estos cambios sean a largo plazo, para que todos los que tengan ojos empiecen a verla», dijo y agregó: «En el frente de la gestión partimos de tener que enfrentar a los degenerados fiscales. Un Estado que odiaba a sus ciudadanos. Pero nosotros sí venimos a cambiar las cosas de raíz y esa es la segunda pata que explica por qué somos el mejor gobierno de la historia. A este plan de estabilización se suman las reformas estructurales». Después de elogiar a Federico Sturzenegger opinó: «En un año y medio hemos borrado 100 años y no vamos a parar hasta ser el país más libre del mundo». Por último, mientras en el público gritaban: «Motosierra, motosierra», él vociferó: «Esto no es suficiente, ahora nos toca trasladar todas las victorias de la gestión al frente institucional. Somos reformistas extremos y estamos orgullosos de serlo». Pero antes de cerrar, le dedicó unos minutos a Villarruel, con quién se viene peleando desde hace meses, y la llamó: «Bruta traidora».
«Esta es la fiesta de la derecha anti zurdo. La política y la ideología es una porquería y se tiene que acabar. La libertad es no vivir bajo el control del estado, la libertad es cuando nadie te pone el pie encima y te permite ser quién sos. No es cuando te dicen ‘yo te pago para moldearte y que seas trans’, eso no es ser libre», dice Carlos, un militante de LLA que vino desde Buenos Aires hasta Córdoba para participar de «la Derecha Fest».
Al lado de él, hay un señor de unos 70 años, que es de un pueblo del norte de la provincia de Córdoba. «En los pueblos estamos mal. Mi mujer gana 60 mil pesos», dice y después cuenta que la entrada se la regalaron, «sino imaginate.. salía 40 mil», razona. No dice quién se la regaló, pero habla bien del diputado de LLA Gabriel Bornoroni y agrega: «La gente se cansó y se dio cuenta».
Después se queja de que «hay laburo, pero la gente no quiere laburar», y denuncia que el problema es que todos «quieren vivir del gobierno». De manera casi inmediata cuenta que él es jubilado y que trabajó toda su vida en la salud pública. «Siempre fui radical y ahora soy libertario», admite y aclara que «soy cualquier cosa antes de ser peronista». Él no sabe quién es el Gordo Dan, ni tampoco Laje, pero repite: «Lo único que quiero es que no se olviden de nosotros porque no tenemos nada».
En la entrada del evento había venta de libros y merchandising. Stickers de caricaturas de Cristina tras las rejas con traje naranja, otros de Milei con la banda presidencial y otros de Trump. También uno de una motosierra con la consigna «Las fuerzas del cielo», y había un puesto de la fundación Faro. El director de esa fundación es Agustín Laje, el orador que habló antes de Milei. Allí también trabaja Francisco Caputo, hermano de Santiago Caputo, el asesor estrella del Presidente. Él funciona como nexo entre la fundación y los empresarios que les habilitan los fondos.
Entre los libros que hay sobre las mesas del hotel Quorum aparecen la biblia, otros de autoayuda que se titulaban: «sufriste por amor alguna vez?», o «Cómo vivir sin ansiedad» y varios de Nicolás Marquez, otro de los oradores, que se titulan: «el impostor: Evo Morales: De la pacha mama al estado narco», «Perón: la biografía del tirano argentino» , y también, claro, su biografía de Javier Milei. También había otros libros que consignaban: «Cómo fabricar a una feminista y cómo rescatarla de la prisión de falsa libertad que se le prometió».
El salón alfombrado, a la espera del Presidente, estaba a oscuras. Lo único iluminado era el atril del centro. Sobre los asientos había papeles con descuentos para comprar libros que decían: «lee lo que no quieren que leas a 20 por ciento off». Afuera, mientras tanto, en un buffet estaban esperando antes de que arranque el evento el diputado Gerardo Millman, conocido por anticipar el intento de magnicidio de CFK, y la diputada Juliana Santillán. Alrededor del hotel hubo un gran operativo de seguridad y dentro del salón trabajó el personal de Casa Militar. Según trascendió en la previa del evento privado, el gobierno usó aviones de la fuerza aérea para trasladar funcionarios y militantes hasta Córdoba.
Antes de Milei habló Agustín Laje. Según él, «la batalla cultural tiene una serie de sub batallas». Y que la disputa de magnitud es «influir sobre la opinión pública para configurar el sentido común». La teoría de Laje es que «el capitalismo es el sistema que libera las condiciones del ascenso social y económico y haciéndolo vuelve envidiable al que lo logra porque su éxito ya no depende de su nacimiento, sino de su capacidad para servir al prójimo en el mercado a buenos precios».
Esto opina Laje, que «para mucha gente es intolerable y ahí es donde aparece la izquierda y le dice: si a vos no te fue bien es culpa del que sí le fue bien. El problema no está en vos y no te tenés que superar, sino que me tenés que dar a mi el poder para que yo baje a aquel que te produce este mal, que es la envidia», y por último agrega: «Te dicen: ´Tranquilo, no vamos a decir que es envidia, sino que es justicia social´.
Antes de ellos, disertó el abogado y biógrafo de Milei, Nicolás Márquez. «No crean que estamos en una democracia noruega, estamos en guerra. A nuestros enemigos tenemos que exterminarlos políticamente, ideológicamente, espiritualmente», dijo sin pelos en la lengua. Después empezó con las críticas a la vicepresidenta Victoria Villarruel y expresó: «Espero que para el segundo mandato del Presidente Milei haya un compañero a la altura de las circunstancias». Los militantes cantaban: «Traidora, traidora».
Después de que echaron a este diario del evento, Márquez aprovechó para criticarlo: «Hoy hay muchos periodistas, fundamentalmente de los medios opositores que quieren saber de qué se trata todo esto», indicó y mencionó a Página/12. Habló de una nota en la que «se proponía regular las redes sociales por el odio que se vislumbra en ellas», y vociferó: «Desprecian la libertad». Para concluir disparó un mensaje: «Hay gente que puede decir que no le entusiasma o apasiona la política y es válido, el problema es que si no me meto en política la política se va a meter conmigo, con mi familia y con mis hijos».
Por Melisa Molina- PAGINA 12