LA CHANTOCRACIA AL PODER
Por Gabriel Princip.
El único objetivo del gobierno desde que comenzó la pandemia fue y es establecer un plan sanitario para salvaguarda de la población y por carácter transitivo no erosionar aún más la economía heredada del gobierno más perverso de los últimos 50 años.
Por esa lógica difícil de entender el objetivo de la oposición fue y es romper ese plan. Para ello organizó marchas antivacunas, ordenó a partidos de izquierda salir a la calle una vez por semana con alguna excusa y poder contagiar y se paseó por los medios hegemónicos criticando siempre sin aportar idea alguna para el bienestar argentino.
La chantocracia se apoderó de la causa amarilla. Una montonera vieja como la puerta no cesó en mentir y contagiar para que el plan fracase. Su última aventura fue solicitar la intervención de la ONU. Escuchó bien, la ONU. Para que se entienda, Patricia Bullrich envió un expediente con 28 fojas donde figuran sus denuncias acusando sin ninguna prueba al gobierno de malversación en su trabajo, mala administración de las vacunas, para que intervengan en el país. La idea partió de Carolina Serrano alias presidenta del Pro y cómplice de Macri que habló con medios afines, estos publicaron sus mentiras y ella cortó y pegó en un mamotreto para que lo reciba un empleado de las Naciones Unidas. La ONU que no tiene ningún conflicto para solucionar, se detendrá en notas publicadas en la página de Marcelo Longobardi o Alfredo Leuco y seguramente enviará la séptima flota e invadirá el país destronando al presidente Alberto Fernández. ¿No me cree?, yo tampoco. También pueden nombrar a la Bullrich presidenta al estilo Guaidó y recorrer el mundo objetando la corrupción K, que solo quiere vacunar. Una chantada más de “la pato”.
Y hablando de chantas no hay que olvidarse de Horacio Rodríguez Larreta. Solicitó permiso a la Legislatura para comprar vacunas, el parlamento porteño, fiel a su estilo, jamás niega nada que provenga de Larreta, concedió el permiso y Larreta salió a comprar vacunas. Dos días más tarde, el ministro Fernán Quirós, otro chanta, anunció que no pudieron comprar una miserable dosis. Larreta quería Pfizer, es el auspiciante del PRO, también de AstraZeneca y Moderna. Todas empresas. Pasó lo que todos sabíamos que iba a pasar. Las empresas no venden a sub-estados porque no tienen riquezas como garantía. El gobernador bonaerense, Axel Kicillof obtuvo una ley para comprar vacunas y lo logró. ¿Cuál fue la diferencia?, fácil que la provincia compró vacunas a un Estado no a una empresa, que Kicillof pretende solucionar el problema no cobrar comisiones. ¿Se entiende?
Mientras la chantada sigue habitando CABA y sus fieles exponentes no saben callarse la boca. El gobierno trabaja. La chanta Carrió dijo que el presidente envenena, la Bullrich que Pfizer es la vacuna más linda y Larreta salió con el changuito de compras. El mundo de la chantocracia chocó contra el Peronismo que no solo compró vacunas a Estados sin arriesgar riquezas, sino que hoy la Argentina produce su vacuna. Del otro lado palabrería y cobro de comisiones por hacer solo lo que saben hacer, chantadas. ¿No le parece?
