Julio Lagos con pasajes sobre la vida de Discépolo.

Por Gabriel Russo. –
El legendario periodista y locutor Julio Lagos, conversó con Comunas y destacó facetas de la vida de quien fue su amigo; el hijo de Enrique Santos Discépolo, un grande la escena y autor de «Cambalache» tango argentino compuesto en 1934.
¿Vos conociste al hijo no reconocido de Discepolin?
Sí reconocido por la justicia mejicana, y como hay homologación con la justicia de ese país y la Argentina, lo que no cabe dudas es que quedó inscripto en el Registro Civil mejicano.
Lo conocí trabajando en el noticiero de Canal 13 (1967), cuando llegó a Buenos Aires un pibe mejicano medio coetáneo mio, le fui a hacer la nota y le pregunté: ¿Enrique Luis Discépolo, hijo del autor de tango?. A partir de ese momento por afinidad nos hicimos muy amigos y él me decía «maestrito», hablaba con los giros mejicanos y yo me divertía diciéndole que creía estar hablando con Cantinflas.
Un día me pidió que lo acompañe a ver su madrina a la calle Rodríguez Peña antes de Arenales, y estaba la madrina. Era Tita Merelo. Porque cuando nació Enriquito en Méjico estaban viviendo en pareja Tita Merelo y Luis Sandrini.
¿Te habló del padre?
Sí con mucho cariño y respeto. Enriquito murió en 2017, en Méjico, lo que quería era demostrar que era hijo de su papa, no lo animaba el tema del dinero. También conocí a su mamá Raquel Díaz de León, mujer bellísima. Ella conoció a Discépolo cuando este fue a Méjico con una compañía artística en 1944.
Discépolo y Tania se conocieron en 1927, fueron pareja desde entonces y Discépolo y Raquel Díaz de León, se conocieron en 1944 y se enamoraron en el acto. Después él volvió a Buenos Aires por su trabajo pero la pasión se expresaba a través de las cartas.
En el libro la mamá de Enriquito reproduce cartas y testimonios incluso de intimidad. En 1946 Discépolo volvió a Méjico decidido a vivir con Raquel y se enteró Tania, Raquel estaba embarazada. Tania amenazó con tirarse por la ventana, si Discepolo no volvía con ella a B. Aires. Enrique Luis nació en Méjico en 1947.
Hay testimonios de especialistas sicoanalistas, sobre la relación de odio/ amor de Discépolo con Tania. Y sobre que Discépolo era melancólico grave que se despojó de todo lo que tenía.
Discépolo había hecho un testamento a favor de Enriquito, y justo cuando el chico cumplía 4 años, cambio el testamento y escribió. “permanezco soltero y no tengo ni reconozco descendencia natural”.
Raquel publicó su libro en 1999.El famoso tango “Cambalache” Discépolo lo escribió en 1934 y Cadícamo escribió “al mundo le faltó un tornillo”.
Cada vez que Enriquito vino a Buenos Aires, chocaron contra instancias de la justicia que no daban lugar al reconocimiento que el pibe pedía, de que era el hijo de su papá.
Finalmente, el periodista Lagos, recordó que la cuenta de Discepolo en Sadaic tiene varios dígitos. Tiene 16 beneficiarios, dos de ellos con 26,66 % cada una, tres cuentas en fin con un beneficio muy alto de la recaudación.
Para cerrar su charla con Comunas, Lagos aclaró que fue amigo de un muchacho (Enriquito) que era buenísimo, era gemólogo, vivía sencillamente.