Julio De Vido: “Lo aconsejable es ir por el manejo de los excedentes exportables del comercio exterior”
Por Gabriel Russo.

El ex ministro de Planificación del gobierno K, reflexiona sobre la proyección económica del actual gobierno y sugiere continuar con medidas estratégicas para el fortalecimiento del Estado y del campo nacional y popular. De Vido afirma que está preso justamente por la estatización del Correo argentino, pero se enorgullece de que aún siga siendo de todos los argentinos, y sugiere medidas económicas como el control de la plusvalía o excedentes del comercio exterior, en lugar de ir por su regulación, que nos dejaron malos recuerdos.
Un oyente en contacto con Comunas propuso estatizar las empresas de energía eléctrica, la de gas y de agua, porque le habían contestado con un corte de luz a la idea de Kicillof de no autorizar aumentos ¿Se pueden estatizar?
Mi idea es muy clara, -arrancó diciendo De Vido-, creo que ante el congelamiento de tarifas, ellos van a escalar el conflicto con cortes de luz, como hacían en la época nuestra, cuando yo lo denunciaba los Medios me ridiculizaban, ahora veremos qué dicen, pero la verdad es que nosotros tomamos medidas concretas en recuperación de empresas muy importantes como Aguas Argentinas, el espacio radioeléctrico, YPF, Aerolíneas, el Correo.
Nos quedaba una etapa que era fundamentalmente el tema de la distribución que el gobierno anterior lo partió en pedazos, las dos empresas madres, prácticamente han quedado bajo el control de la Ciudad de Buenos Aires, que esta manejada por el macrismo -denunció-.
Si nosotros tomamos la idea de que EDESUR está en manos del amigo del alma del presidente, y EDENOR en manos de Mindlín, que también de alguna manera es del presidente, son solamente constituyen monopolios insoportables en términos económicos para el bolsillo del pueblo argentino, sino también para nuestra propia soberanía -advirtió De Vido-, por eso la Constitución del ‘49 -si bien no existían EDENOR y EDESUR en esa época-, existían empresas monopólicas y preveían que el monopolio pasara de esas empresas, al Estado argentino. Eso está clarito en el artículo 38 de la Constitución del ’49 -remarcó-, al igual que el Comercio Exterior que va a ser otro elemento fundamental en términos del recurso económico para poder implementar las políticas que anunció el presidente (Alberto Fernández) en el discurso de inauguración de su mandato.
Así que creo que basta con recorrer la historia institucional argentina, buscar cuál es nuestro antecedente en términos del peronismo más allá de las modificaciones que haya que hacer en algunos aspectos de dicha constitución -sugirió De Vido-, creo que el núcleo duro económico que es la recuperación del comercio exterior, es decir, que todos los excedentes exportables de la Argentina fueran manejados por el estado nacional porque son recursos de los argentinos, no de los productores de esos productos que ya tienen su plusvalía debido a su actividad.
Igualmente -añadió-, en el caso de los servicios públicos, que como ya se ha visto en estos cuatro años de neoliberalismo salvaje que han fugado no solamente las ganancias, si no los recursos de los contribuyentes, en este caso de los usuarios, que fueron remitidos en un 100 % al exterior, no solamente las ganancias sino también los dineros necesarios para el mantenimiento y el desarrollo de la infraestructura. Más allá de que hayan bajado la palanca, evidentemente la infraestructura está deficitaria y el macrismo no ha hecho las obras que nosotros veníamos haciendo.
Alberto Fernández está haciendo un neo kirchnerismo ¿Se puede seguir por esta ruta teniendo en cuenta que el Fondo Monetario lo tenemos arriba, tenemos mucha deuda y poca plata y no es la misma idea que la época de Cristina, por ejemplo?
Néstor en el 2001, en principio en el intermedio de Duhalde, rompió la lógica feroz que fue para la industria el tipo de cambio de uno a uno, es decir la convertibilidad, hubo un primer cambio que nos permitió recuperar la competitividad -recordó el ex Ministro de Planificación-.
Néstor Kirchner no se endeudó, lo que nos permitió reencontrarnos con recursos. No olvidemos que hubo una quita de casi el 75 % de la deuda con los acreedores privados. Luego vino una etapa por la 125, que la verdad fue un mal recuerdo porque en vez de ir al recurso, que es la producción y a los excedentes exportables, fuimos a querer pelear la regulación. Creo que es un gran error -advirtió De Vido-, ponerse a pensar en aumentar regalías, ya dijeron que si aumentan un punto de regalía cortaban todas las rutas del país, o sea va a haber un conflicto porque ese recurso se necesita. Entonces si vamos a dejar un conflicto, escalémoslo recuperando lo que nos corresponde que es el manejo de la comercialización de los excedentes exportables de la Argentina.
Luego Amado Boudou cuando fue Ministro, que fue el mejor ministro de Economía que tuvo el país después de Néstor Kirchner, porque la verdad que Néstor fue el ministro de Economía de esa etapa, no quiero desconocer las virtudes y capacidad del Dr. Lavagna -acotó-, pero Néstor fue el que tomó las grandes decisiones políticas y económicas de su gobierno y Amado que también se dio cuenta que para escalar en el proceso de transformación de la Argentina, se necesitaban los recursos que se lo habíamos regalado a las AFJP que no hacían nada, eran 7 empresas, justamente las que manejan el comercio exterior argentino.
Son 7 empresas -resaltó-, y ahí estaba en aquel momento las AFJP que significaban el mejor de cualquier momento económico del gobierno de Cristina Kirchner. Amado después fue designado vicepresidente, pero hubiera sido infinitamente más útil al movimiento nacional y popular desde el Ministerio de Economía en la continuidad de esa política. En este momento tenemos que recuperar recursos como lo hizo Duhalde en su momento, como lo hizo después, Amado con Cristina y recuperar los recursos del producto del comercio exterior. Sin esos recursos -insistió De Vido-, es utópico en pensar en cualquier arreglo con el Fondo Monetario porque no vamos a tener los dólares para pagar y está claro que lo que tenemos en la mesa de negociación con las patronales del campo, justamente es una negativa absoluta a discutir la regulación, que es la retención. Tenemos que ir por el comercio exterior, de los excedentes exportables del país que son de todos los argentinos, la plusvalía es de todos los argentinos, no de algunos -reiteró con énfasis-.
La verdad creo que es una etapa donde hay que seguir la línea histórica que trazaron Néstor, Perón y Cristina con los otros actores, como el caso de Amado que rescató fundamentalmente. Creo que hay que seguir la directriz que marca la historia, siempre hay que evaluar la relación de fuerzas. Que de ninguna manera puede ser condicionante de nuestra voluntad política para transformar la Argentina.
Con Néstor Kirchner viví casi 20 años de un proceso de transformación continuo en donde lo urgente había que resolverlo ya, no se planificaba, se resolvía a partir de la acción política concreta y ahí es donde no hay que tener miedo, o teníamos relación de fuerzas para bajar los cuadros del Colegio Militar, no la teníamos, o para quitar el 75 % de la deuda, o para nacionalizar el Correo.
Mira, -significó De Vido-, yo estoy pagando de alguna manera el haberlo hecho, pero el Correo sigue siendo del Estado argentino. Estoy preso pero el Correo es de todos ustedes – remarcó -, y gracias a Dios no pudieron cerrar ese acuerdo vergonzoso de deuda, que hubiera sido un cepo y una demolición de la tarea que habíamos construido en el gobierno popular, de la misma manera lo de Aguas Argentinas. Hoy los argentinos toman agua de mayor calidad, y con una tarifa que era mucho más razonable que la que pretendía cobrar la concesionaria, más allá de los tarifazos monstruosos del macrismo. De la misma manera con Aerolínea argentina, a pesar de toda esa basura que inventaron con las lowcost, los trabajadores siguen defendiendo el interés de la Argentina en el espacio aéreo.
Tengo enorme confianza porque -indicó-, en el pueblo argentino existe una voluntad inquebrantable de continuar con el proceso de transformación y no creo en un país que descarte al 40-50 % de su población a través de la elección de la dirección política errónea en materia económica.
Estás preso por el tema del Correo, pero fijate que esa Causa es una de las principales que puede hacer que detengan a Mauricio Macri.
Ojala sea así, no creo en la judicialización de la política pero la verdad que la negociación del Correo es un escándalo propio de ellos, -valoró-, de su impericia, de su afán angurriento de quedarse con todos los recursos de los argentinos.
¿Para qué quería el Correo?
Era fundamental, luego vino la reforma tecnológica y el Correo tenía que haber sido vanguardia en eso. Alemania capitalista, tiene un Correo estatal, el Correo es soberanía, es como una bandera, como el himno, fijate en EE.UU en cualquier película el buzón es símbolo para los americanos. Obviamente ya vinieron las redes que también convengamos que todo lo de Silicon Valley está absolutamente planificado por los EE.UU, tiene injerencia el Departamento de Estado, la CIA, todo el proceso de inteligencia, el control de la comunicación virtual es absoluto por parte de ello y van mejorándolo y potenciándolo día a día.
¿Cómo ves a Alberto Fernández?
No veo ni dejo de ver, -relativizó-, le deseo por el bien de todos nosotros que avance en un sentido claro en el marco del mensaje que nos dio, para eso -aconsejó De Vido-, hacen falta decisiones muy fuertes en donde sí hay que analizar la relación de fuerzas pero la voluntad de lucha nunca la tenemos que dejar en alas de un proceso de transformación que empezó en octubre del ’45 y tiene una fecha terminal última del 10 de diciembre del 2015. Creo que esa herencia no la podemos traicionar, todos debemos colaborar. Creo que el Frente de Todos deberá homogeneizarse. Me gustaría ver cuál va a ser el rol ahí del massismo y del progresismo que tiene el control político del gabinete nacional. Que el progresismo se expresara por sí mismo, y la conducción del peronismo que es la fuerza mayoritaria y la representa Cristina -señaló finalmente-.