
La noticia resaltada en tapa de Clarín de que el juez federal Sebastián Casanello elevó a juicio oral la causa que investiga el supuesto pago de coimas de Odebrecht donde implican a Julio De Vido, entre otros, da pie a este diálogo con el ex titular de la cartera de Planificación durante el gobierno k. Habló también de la Causa de Once, de los compañeros de militancia que le dieron la espalda ‘por temor’, y de la necesidad de democratizar el PJ.
Al respecto De Vido comenzó firmando:
“Más que Clarín, me interesa comentar el lawfare del Juez (Casanello) que eleva la causa a juicio, que tiene 5 años a Báez detenido por una supuesta fuga que nunca llevó adelante. Y la verdad vi que muchos hablan de Báez, y en realidad es también un perseguido político igual que yo” -afirmó-.
“Lo de Casanello es como Rafecas -‘doble cara’-definió-, de repente favorecen a Cristina y nos perjudican a nosotros. En el caso de Bonadío -recordó- era empleado full time y estos son part time, siguen las mismas directivas. Lo preocupante es que el lawfare está vivito y coleando, nuestros compañeros ya sea cuadros políticos o empresarios que han sido perseguidos por supuestas adhesiones al kirchnerismo siguen siéndolo, están expuestos en la cárcel al coronavirus, y esto es muy grave -se lamentó- La mayoría de ellos con juicios donde ha habido peritos truchos -remarcó y mencionó como ejemplo la Causa de Once, con llamadas cruzadas y el perito Cohen en el medio, ‘que buscan nuestra persecución y estigmatización’”-.
“En el caso de Gustavo Arribas -precisó De Vido-, ha sido claramente comprobado que ha recibido coimas de Odebrechet, pero está claro que el dinero, si es que hubo ingresaba a la empresa con destinos non santos. ‘Si les revisan las cuentas a ellos -indicó-, verán que están en paraísos fiscales, se las robaban ellos, como salteadores de caminos, no me consta coima alguna para asuntos políticos” -diferenció De Vido-.
Al preguntarle por la verdad de la llamada “Tragedia de Once”, que en algún momento se enfocó como operación de inteligencia para golpear al gobierno K y después esa versión se cayó, el militante peronista narró:
“La verdad que el tren frenaba y el maquinista no frenó, pero qué hizo que el maquinista (Andrada, que debía estar al frente de la formación), luego fuera asesinado y en su propio velatorio entraran y le robaran su computadora, que no eran habituales delincuentes que roban en el Gran Buenos Aires. Fue asesinado producto que sabía algo -se respondió De Vido-, Hasta que no se esclarezca el asesinato de Andrada no habrá luz sobre esto” -advirtió y añadió-: “fue una gran tragedia Once para los que murieron y para todos los que fuimos perseguidos producto de ese luctuoso acontecimiento y no tuvimos nada que ver con esto. Yo estoy muy dolido y tengo absoluta solidaridad con las víctimas y sus deudos, pero habría que preguntarle al maquinista por qué no frenó y de hecho fue el que menos pena recibió”.
Desde otro plano, se le preguntó a De Vido si una vez en libertad, hubo compañeros de militancia que votaron su desafuero y lo han llamado. Al respecto contestó:
“Tuve contacto con ‘el cuervo’ Larroque y algunos hicieron su mea culpa, otros no, pero este es un tema que algún día habrá que debatirlo en el Partido Justicialista para que no vuelva a ocurrir. Para mí es parte de la historia. En lo personal -ponderó- recibí un gran apoyo de mi familia y de los compañeros que fueron leales. No le daría carácter de traición, los ‘ muchachos -justificó-, simplemente se asustaron, tuvieron miedo a los carpetazos, y el miedo hizo eludir enfrentarse con la verdad, lo lamento por ellos, Muchos han venido, entre ellos Mayra Mendoza, De Pedro, Pietragalla, y ninguno estaba contento de lo que había pasado” -reconoció-.
En línea con el lawfare y los funcionarios del gobierno que a su juicio son funcionales a ello, De Vido repudió fuertemente la gestión del ex fiscal Félix Crous, actual secretario de la Oficina Anticorrupción y argumentó:
“Es lamentable que esté acusando a los perseguidos, buscando como querella más condena y escarnio para nosotros”, inclusive -añadió- “no me gusto la presencia del Ministro del Interior, entre otros dirigentes del actual gobierno, en la asunción de quien fue nuestro máximo carcelero y cerebro de la creación del sistema por el que nos tenían detenidos a nosotros en el sistema penitenciario federal. Me pareció lamentable y estoy esperando que los concejales del FdT, como rol opositor, presenten en la justicia la denuncia penal contra este hombre que está virtualmente probado”.
También De Vido se refirió al tema de la causa contra el espionaje ilegal, y reconoció que la actual vicepresidenta de la nación es la única porque es parte de la causa y actúa, denuncia y plantea cuestiones para impulsar el tema.
¿Será que al gabinete le falta una fuerte dosis de peronismo?
“No le podemos echar la culpa al Frente de Todos -acotó-. El peronismo existe, pero de a poquito nos vamos a ir juntando. Me gustó la dignidad con la que Alberto Rodríguez Saá en días pasados interpeló a algunos compañeros, y pidió que se utilice la masa crítica del peronismo que es muy importante. No me siento parte del FdT, -definió De Vido- sino del justicialismo y del peronismo, pero lamentablemente creo que las autoridades orgánicas del partido dejan mucho que desear” -reprochó-.
“También me preocupan algunas declaraciones respecto a nosotros, de proscribirnos, purgarnos, extirparnos. Ya lo viví en el peronismo en alguna oportunidad y no fue lo mejor. Tenemos que hacernos cargo de esta etapa de ausencia de un gobierno…La culpa no es de Alberto, fue claro al decir que no era social demócrata. Por más que uno intente resolver el problema de los que menos tienen el IFE, etc. -objetó-, les estamos pagando la mitad del sueldo a Clarín y Techint, y a todos los que ganaron muchísima plata por ejemplo. Y eso está mal. Si no tenemos una actitud diferente en cuanto a redistribución de la riqueza, no estamos cumpliendo con el mandato popular más allá de la actitud orgánica que tenga el PJ -alertó- inmediatamente hay que proceder a democratizar el partido”.
Finalmente al consultarle sobre algunos intendentes que están pesando qué hacer con las empresas de energía y de servicio público, De Vido dejó sentada su posición y esclareció conceptos:
“Cuando hablan de estatizar o nacionalizar las empresas, son simples administradores de un servicio que tienen concesionado a través de un Contrato, tanto EDENOR, EDESUR, etc., están en manos de concesionarios que más allá de lo que ideológicamente piense en cómo debe ser el manejo de las empresas, son del estado, están concesionadas y sus contratos han sido violentados en forma flagrante -precisó-; por tanto todos los contratos están en condiciones de ser rescindidos”.
“El FdT, decidirá qué hacer con eso, yo como peronista quiero que vuelvan a ser gestionados por el Estado -no significa que sean nacionalizados o estatizados- reiteró porque de hecho son del Estado”.