JUAN C. RULLI:- Anécdotas del equipazo que tuvo Racing en los ‘60s.
Por Gabriel Russo –
Recientemente se conmemoró un día más del triunfo del campeonato de la Copa de libertadores América de 1967 de Racing Club; ese partido lo jugó Carlos Rulli. Con el ex futbolista campeón, dialogamos para refrescar la memoria no solo de los campeonatos ganados, sino de sus protagonistas que solo por azar-como fue su caso- conseguían un buen premio, como el auto que sacó en una rifa, a diferencia de los onerosos estímulos que reciben los jugadores en la actualidad.
“Jugamos en Buenos aires cero a cero-recordó Rulli-. Jugar en Uruguay en esa época imagínate no había cámara de televisión, ni nada, pero fuimos dispuestos a la luchar y triunfamos. Cuando fuimos al tercer partido en Chile ganamos muy bien, para alegría nuestra.
¿Por ganarse esa Copa había premios en esa época?
Pagaban premios, pero no era nada extraordinario. A los que les hicieron muchos regalos eran particulares por ejemplo un coche cero km para sortearlo. Yo había jugado casi todos los partidos sólo falté a uno solo en Buenos Aires y con mi Señora fuimos al campo, ella vendió una rifa y el número que salió fue el del coche cero km. En el club cuando llegué todos me dijeron ¡qué suerte que tenés! En aquel momento el coche era un Valiant III.
Lo cuento siempre porque teníamos como diez talonarios repartidos proporcionalmente entre todos y le podía tocar a cualquiera. Y fue a mí…
Con la Copa libertadores en la mano vas a la final de la Copa del mundo y te ligas un coche por una rifa…
Así fue. Hay otra anécdota los que estamos concentrados para jugar el último partido con Escocia y queríamos cobrar, ya habíamos recaudado no sé cuánto y nos debían plata; estábamos concentrados ene so pero dijimos bueno nos vamos y dijeron esperen, lo solucionamos y trajeron un cheque que en aquella época salía tres millones de pesos por ahí, lo agarró el Capitán y lo guardó.
Jugando en Avellaneda y en Montevideo ganamos y nadie se acordaba del cheque, pero en el avión cuando veníamos de Montevideo de vuelta a Buenos Aires un dirigente macanudo que lamentablemente falleció llamado Raúl Prieto, nos dijo: “ustedes sí que son tontos por no decir otra cosa- porque ese cheque no sirve para nada y estaba firmado por cualquiera”. Fíjate cómo era por esa época.
El Presidente era empresario…
Que yo recuerde lo más importante que recibíamos aunque también nos regalaron una cocina a cada uno, pero una cocina común, de otros premios- salvo las medallas que te dan por haberse salido campeón- no recuerdo otros.
¿Y el Chango Cárdenas que hizo el gol de la victoria no recibió un regalo de alguien aparte de la cocina?
Que ellos sepa no, pobre chango, a lo mejor s, sinceramente no sé. Ahora sí, el afecto de la gente era permanente. Aún hoy voy al estadio, más que todo por mi nieto y la verdad que toda la gente es muy amable, me tratan de una gran manera. Yo soy un agradecido porque tuve la por la fortuna de llegar a Racing. Había un equipazo. El arquero era extraordinario un martillero de primer nivel Martínez por ejemplo de era muy buen jugador, Perfumo y Basile ni se diga.