JOSE SBATELLA: El blanqueo de una estafa

Por Gabriel Russo.
Según la visión macro y micro económica de Pepe Sbatella experto en Economía y también docente, “el Acuerdo con el FMI -como está planteado-, sería blanquear una estafa grande». Explicó que sería como renovar la deuda que pasa del macrismo al FdT, “en la práctica, hay una alta tolerancia a la inacción -dijo aludiendo al gobierno-, y eso está generando desmovilización popular que se necesitaría para evitar negociaciones más duras. Por otro lado está el daño estratégico, alertó, porque quedamos atados a una relación de subordinación con el Fondo Monetario”.
Hay reuniones por el Acuerdo con el Fondo Monetario ¿De qué lado estás?
A nivel macro y nacional, el tema de una aprobación así como está planteada, es blanquear una estafa grande, de las más grandes que hubo en la historia mundial respecto a un organismo internacional como el Fondo Monetario y una administración de un país como es la Argentina comparado con el resto -arrancó afirmando Sbatella-.
Ampliando al respecto, expuso:
Lo que pasó ahí, es un antecedente bastante fuerte en el sentido de que le dan una impunidad sobre la que ya tiene el Fondo en sus estatutos y demás, porque tienen todos inmunidad, los funcionarios, pero establecen una política que dañó fuertemente el futuro de un país.
Como está planteado es la renovación de la deuda -graficó-. Se termina la deuda anterior sin ninguna sanción, y se renueva, y la deuda pasa del macrismo al Frente de Todos. Como responsabilidad política. Eso en lo macro. Y en lo micro, que sería lo que ya hicieron con el lavado de activos. Ya de vuelta se habilitó la salida de dólares sin que todavía esté el acuerdo -afirmó Sbatella-
Se rehabilita todo el funcionamiento financiero que es el marco en el cual se generaron las fugas de capitales de la Argentina -advirtió-, y lo peor es que queda la huella de eso y están en el Banco Central, o sea, quién compra, cuánto compra, lo que no se ve es una voluntad de usar esos datos para condicionar todo ese manejo financiero y con la necesidad de dólares que hay, se los deja ir, como se dejó ir todo el saldo del comercio exterior de los dos últimos años -reveló-.
Cuando vos decís que se dejan las huellas, ¿Es que sabemos nombres y apellidos de cada persona que fugó dólares y el gobierno no hace nada?
Claro, no acciona creo que porque tiene una visión política, de que hacer olas contra el poder económico y los agroexportadores le genera conflicto político que no están animados a enfrentarlos en función de que no hay una convocatoria popular a respaldar algún conflicto. Están parados sobre una desmovilización realmente muy grande del campo popular que más allá de declaraciones y demás, la necesitaría, entonces se generaliza una situación jorobada.
Esto es menemismo light..
Yo veo que genera una desesperanza grande a nivel popular, porque parece que no se puede parar, uno miraba la TV en los ’90 y veía a la gente contenta, y me da la sensación, con la diferencia de tiempo y con el agravante de que el escenario previo a esto se agravó por la guerra esta internacional. El marco externo cambió totalmente. Lo que parecía ser una cuestión de Argentina de golpe, el impacto fue desajuste sobre los valores que tienen que negociar respecto al futuro en el campo de las exportaciones. Puede haber ingresos muy grandes de los exportadores, pero si no se cambia el valor de las retenciones, esos ingresos se van a las tasas de ganancias.
El trigo está aumentando, se está vendiendo al exterior, están ganando más y acá también aumentó…
El problema es que hay que desacoplar el precio internacional en dólares, no solo del trigo sino de casi todos los alimentos que los argentinos tenemos la desgracia de comer lo que exportamos. Los dueños de eso quieren precio en dólares y lo están forzando y no se ve esa explicación pública, que hay que pelearse con un sector que gana mucho e incluso en la pandemia y va a ganar más y no hay voluntad de ponerle freno, incluso por medio del sistema tributario, se podrían poner impuestos por situación de emergencia a sectores que ganaron en la pandemia como las tecnológicas, las comunicaciones y demás y a estos que están ganando ahora con las exportaciones, pero no se los ve con ganas.
Supongamos que va a salir el Acuerdo, pero si no sale ¿Nos caemos, se acaba el país, qué pasa?
Esta discusión mucho la tuvimos antes del 2001, donde yo todavía era docente en la Facultad de ciencias Económicas y en la sala de profesores cuando se discutía que no se iba a pagar la deuda porque era imposible la caída de la convertibilidad, también se había generado toda una bomba de tiempo con eso, todos sabíamos que eso iba a explotar, pero nadie pensaba que era la Argentina capaz de entrar en default, y entró; y la discusión era como ahora que parecía que se derrumbaba todo y la verdad que fue lo mejor que le pasó incluso al proceso político argentino fue la salida del default y la renegociación que ese default posibilitó a Kirchner hacer una quita durante dos o tres años de negociaciones, de las más altas del mundo. Y “vivimos con lo nuestro”, como decía Aldo Ferrer, y de alguna manera no se vino el mundo abajo,.
Acá lo mismo, están asustando con un cuco terrible respecto a que no se va a poder importar, o que no nos van a prestar, si ya no nos prestan nada desde el 2018 porque Macri defaulteó. En la historia de los defaults incluso con el Fondo, no es lo mismo que los privados -explicó el economista-. El Fondo es un Club de países que son socios y lo único que puede hacer, es pedir unas sanciones cuando entra en mora uno de los socios. No pueden embargar, ni hacer nada de los que hacían los fondos buitre. El país declarando la voluntad de pagar cuando puede, así hay 30 país que entraron en default.
El Fondo no puede declarar el default porque en realidad no tiene el poder que tienen los privados donde hay un juez de otra jurisdicción como fueron los Fondos buitres que podían embargar bienes de la Argentina. El Fondo tiene que bancarse el error que hizo y la mora del país, porque armó algo que no se le puede paga -precisó-. Y eso se puede discutir, es más, la posición mía y de un montón de los que militamos en soberano, en este momento, pedimos que se le pida una opinión consultiva a la Corte Superior de Justicia de La Haya porque el Fondo como organismo internacional no puede trasgredir sus propios estatutos. Eso no implica que vayan a sancionar al Fondo, pero implica que una opinión de la Corte lo obligaría a no ser tan exigente y a resarcir el daño que está produciendo. Eso tampoco lo está haciendo el estado, que está perdiendo esa oportunidad.
En la práctica, hay una alta tolerancia a la inacción y eso está generando desmovilización popular que se necesitaría para evitar negociaciones más duras, y por otro lado el daño estratégico. Porque quedamos atados a una elación de subordinación con el Fondo Monetario, como bien dice coadministrador de Argentina durante 10-12 años.
La jueza María Eugenia Capuchetti tiene a cargo la causa que investiga la responsabilidad de los funcionarios del gobierno de Macri sobre la toma de esta deuda y cómo se fueron esos dólares de manera casi inmediata. ¿Hasta dónde puede llegar esta investigación y cuáles son los delitos en que han incurrido?
Los delitos están ligados al origen del dinero que usaron para comprar esos dólares porque en la lista que se publicó por Verbitsky están las cien empresas que si uno mira sus balances, no tuvieron las ganancias, ni tenían en su patrimonio los dólares que usaron para comprar eso. Entonces lo primero que va a investigar es la licitud de los fondos que usaron ahí, y esos fondos si no aparecen explicados fueron evasión o lo que es peor, otros delitos económicos, y si hay evasión y lavado de activos es porque ellos los están usando para querer transformarlos en fondos lícitos.
Eso implica el decomiso de los valores esos. Digamos. Por lo menos el embargo hasta que se termine la investigación. Pero tampoco se ve la voluntad de pedir cautelares dada la envergadura de los fondos que son más de 25 mil millones de dólares, por lo menos que no los puedan mover y eso apuraría para que expidan las investigaciones de la justicia. Es un poco el dejar hacer, por miedo al conflicto.
Vos le llamas inacción, yo sociedad…
Sí, en el fondo es un esquema donde la idea es que no hay que atacarlos porque van a tratarlos bien, y es peor porque los que tienen ese poder, usan y tiran…después vienen las causas como ya empezaron a haber de este propio gobierno. Ya empezaron a correr por el tema judicial, porque el lawfare sigue existiendo como si nada hubiera pasado.
Vos escribiste entre otros libros, sobre el excedente económico de la post convertibilidad que no es otra cosa que la fuga de capitales. ¿Cuál es el diagnóstico que tenés hoy, Argentina tiene las leyes suficientemente claras como para que este tipo de delitos se condene?
Tiene, porque eso es el poder de policía del estado que para mí llegó a su máxima coordinación posible dentro de las limitaciones que teníamos en los gobiernos de Néstor y Cristina. Para el 2014 nosotros podíamos ya tener coordinados los organismos de poder de policía con la Jefatura de la UIF y eso era avalado internacionalmente como una buena práctica incluso mostrada a nivel internacional porque Argentina había llegado a salir de la lista gris y demás.
Eso implicaba una coordinación que incluía la posibilidad de intercambiar los datos inmediatamente sin pasar pidiendo permiso a la justicia directamente. Se podía armar el esquema de investigación sin demora, eso posibilitó allanamientos en las cuevas, seguimiento a los bancos, denuncias penales. Lo primero que hizo el macrismo cuando asume el poder es que desguaza esa organización y saca a la UIF la coordinación y la traslada al Ministerio de Hacienda debajo de Dujovne, deja la coordinación colgada del Ministerio de Justicia sin coordinar nada porque la UIF era la que coordinaba y la representación internacional se la da a la Cancillería.
Eso no se cambió cuando volvió en el año 2019 en el campo popular, -destacó Sbatella-; tendría que haberse rearmado todo eso, y la voluntad política de usarlo, y uno no ve ninguna de las dos cosas. No se armó eso y tampoco se está usando el poder en los organismos y funciona todo bajo presión mediática. Están las listas, quiénes compran los dólares, quiénes los mandan, cuánto compraron, y el tema está que eso hay que hacerlo operativo con un poder de acción muy fuerte que lo tienen los organismos, solo hay que coordinarlo de vuelta y después usarlo. Ese es un poco el déficit que uno ve. -opinó el economista-