JAURETCHE SIGLO XXI

Por Simón Radowistky
Hablar de la pobreza, del dólar, del presidente, de Macri es hasta aburrido. Decir que estamos mal no es novedad; si contamos la historia nos dirán que es viejo. Pero una vez más debemos conocer el pasado para entender el futuro.
En la década del ´50 Arturo Jauretche escribió Colonización Pedagógica sobre la causa y efecto de la colonización económica del Plan Prebish, el ministro de la libertadora y de la década infame.
Por esos días el hombre de Lincoln nos hacía entender que la descolonización es cuestión de hechos, sin ambigüedades, sin subestimar la realidad endulzándola con palabras. Hechos descolonizadores significan en esa época y hoy también revolución nacional y social.
Debemos hablar de pueblo, de país y de patria y no caer en la trampa con conceptos como “instituciones”, “proyecto argentino”, “derechas e izquierdas”, “alianzas o coaliciones”. Nos embretamos con palabras y estructuras pétreas, en la exaltación del fetiche sobre el concepto, en la elección del discurso por encima del significado.
Debemos hablar claro, hacer hincapié en la realidad y no en soberanas estupideces como la
inteligencia artificial. Hablemos de trabajo y bienestar no de comodidad, disfrute con una sola proyección, el malestar. Jauretche utilizaba una metodología, una manera de pensar. Del hecho a la ley, de la ley al hecho, ajustar el traje al cuerpo y no el cuerpo al traje, en síntesis, aplica un método de
conocimiento.
Supone un pensamiento abierto, que induce, concretiza, relaciona e integra. La “nación” no es un sinapismo hueco, lo dice claro en su obra “Pantalones cortos”, la nación “será la realización de hombres concretos en un mundo concreto”.
El pasado ha retornado. Gracias a Macri volvimos a Prebish. Estamos recolonizados. Y las vías de volver al pueblo, la patria, el país no es la república, no son las instituciones vacías de contenido.
La democracia no cura ni da de comer como dijo alguna vez el sobrevaluado Alfonsín. La república tampoco y menos aún endeudada y sin identidad. Hoy la sociedad se enfrenta a un futuro donde el desempleo abundará gracias a la cibernética. La pobreza bajó de un hondazo a la clase media y la clase alta cada vez más rica. La humanidad se enfrentará a un gran problema gracias a la inteligencia artificial: no tendrá quien consuma sus alimentos envenenados, sus falsos remedios y no podrá alquilar sus campos a los hacendados porque la carne ya se fabrica en forma artificial.
Otra vez volvemos a Jauretche. La patria la salva los hombres de buena voluntad y el pueblo solo será salvado por el pueblo mientras el sistema se reparte cargos insulsos para figurar en la tapa de diarios digitales y jamás llegar al monumento o a la remera.
Finalizo con frases de hace cien años que pueden cobrar actualidad. “La vida se ha hecho tan dura que comer es cosa seria, la carne sobra en la feria, pero no en la mesa del pobre. Qué importa, entonces que sobre si sólo engorda Miseria.
Si no aclaraba la fecha, usted creía que era de ayer.