JAURETCHE HOY

Por Simón Radowitsky.
Si queremos calificar al actual gobierno, no podemos dejar de analizar la anterior gestión y para poder entenderla debemos comprender quien fue su presidente y ejecutor.
Estamos hablando de Mauricio Macri, mitad oligarca y mitad clase media. Un hombre hijo del albañil Franco, como le decían al padre, pero también de una señora de la oligarquía de apellido Blanco Villegas.
El pensamiento Blanco Villegas triunfó en su ser y entendió que la mentira y el odio son herramientas básicas para hacer política. El odio prevalece en las clases altas y creyó que se derramaba en las clases medias y bajas. La publicidad de la grieta fue el abc de su campaña. En las últimas elecciones no le dio resultado y esto fue porque el odio no penetró en las mayorías. Arturo Jauretche decía al respecto que “ignoran que la multitud no odia, odian las minorías, porque conquistar derechos provoca alegría, mientras que perder privilegios provoca rencor”.
Macri utilizó a la clase media para llegar al poder pero no pudo repetir. Claro “la clase media vota bien cuando está mal y mal cuando está bien”, dijo el vasco.
El pueblo comprobó que la gestión de Macri fue solo entreguista. Aumento de desocupación, de pobreza, de deuda, prestamos records al FMI, deuda por cien años y aumentos siderales confirman la entrega. “Si malo es el gringo que nos compra, peor es el criollo que nos vende”, diría Don Arturo.
Todo su gobierno fue mediocre desde el inicio transformándose en desastroso en el final. La derrota electoral fue un resumen de sus desaciertos que acompañaron a mayores empréstitos sin consulta previa con los representantes del pueblo.
En la campaña electoral prometió no endeudarse además de terminar con el impuesto a las ganancias, derrotar la inflación, llevar a la pobreza a su finalización y un mundo solo parecido al paraíso. Pero mintió. Y su primer recurso para mantener la estabilidad y luego ser reelegido fue llamar al FMI. Don Arturo Jauretche hubiera dicho: “asesorarse con los técnicos del FMI es lo mismo que ir al almacén con el manual del comprador escrito por el almacenero”.
Hoy el domador de reposeras constituye el retorno a los peores tiempos de la historia argentina. Gobierna Alberto Fernández con una coalición de partidos populares. La idea de un retorno de la derecha es solo repetir el gobierno del 2015 que ellos consideran positivo. En una palabra, si retorna el Pro ya sabe, aumento en tarifas, más inflación, más pobreza y menos derechos. Ya lo sabe. Entonces usted dirá ¿Qué se debe hacer? Por lo pronto nunca votar a quienes ya sabemos que nos llevarán a la ruina y apoyar a la juventud. El recambio político es necesario con aquellos que tengan una mentalidad juvenil al margen de su edad. No sirven los jóvenes viejos en su pensamiento político y otra vez convocamos a Jauretche para que nos guie. El hombre de Lincoln diría en este caso: “la juventud tiene su lucha que es derribar a las oligarquías entregadoras, a los conductores que desorientan y a los intereses extraños que nos explotan”. Hoy más que nunca el pensamiento de Arturo Jauretche debe primar, ¿No le parece?




