El presidente Macri está llegando a su cuarto de año de gestión con la más alta inflación desde 1991. También atravesará 2019 con un dólar de 56 pesos en agosto, casi 34 por ciento de pobreza, bajos salarios, más bajas jubilaciones y ningún índice económico a favor. Sin embargo puede ser reelecto.
Todavía hay un 30 por ciento de la gente que confía en el hijo de Franco. Cree en alguien que acota derechos a diario, que endeuda hasta el 110 por ciento del Producto Bruto Interno, el mismo que de a poco cerrará los hospitales, que aumentó el número de trabajadores que pagan ganancias y cuya gestión aumentó el índice de desocupación , de inseguridad y de suicidios.
Pero hay para todo. Clase media desclasada que lo prefiere a la yegua. Esa masa de gente que no sabe que es la ignorancia de ignorante no más.
La ignorancia es el no saber. Si le aplicamos un sentido filosófico es sabia donde se sabe que no se sabe. Es profunda si no se sabe que no se sabe. Es una degradación en la escala social y en la valoración individual. También puede ser absoluta o “nesciencia”. Esta última es más difícil de hallar, claro que quizás el machirulo podría hablar largo y tendido de este tema.
Para Noam Chosky, la ignorancia es un producto pedagógico que se usa para reprimir el pensamiento y que favorece cierta forma de antipolítica que socaba determinados elementos de juicio y reflexión fundamentales para la política. Al mismo tiempo, es un factor crucial, no solo para generar conformidad, sino también para aplastar la disconformidad. Para Chosky la ignorancia es una arma política que beneficia a los poderosos, no una situación general anclada en alguna inescrutable hondonada de la naturaleza humana.
Beneficia a los poderosos, afirma el intelectual yanqui, entonces hoy en esta Argentina quien se beneficia con la actuación de un militante que solo atina a tomar un globo? , quien es y cómo es la resistencia amarilla?. Es ese militante que se empobrece diariamente y que acusa de ladrones a los que dejaron el país funcionando y adoran a un gobierno de ocupación. Y para muestra un botón, esa señora jubilada con insultaba a Cristina porque había matado a Bisman. “Bisman sabía demasiado, ella lo mató, por eso la mesa sobre las cartas, y al pan, pan y al vino, vino” y la jubilada a los gritos delante de un micrófono.
