
La Argentina de hoy se estremece en una importante grieta que solo lleva a la fragmentación social. Como en las mejores dictaduras, hablar bien de los k es señal de que sos parte de la banda, corrupto, ingenuo, facho o simplemente un chori-planero. La historia siempre maltrató a los líderes populares y con su superestructura cultural beatificó a los grandes traidores de la nación, obsequiándoles monumentos, feriados y calles entre otras menudencias.
Cuando cayó Perón, cayeron los monumentos, bustos y con el decreto 4161 se calló a las mayorías. Hoy hacer un busto de Néstor es pecado, es más el intendente de Morón ordenó la expulsión de uno, de la plaza principal del distrito.
Hoy todos los robos son k. Que se robaron todo, que las valijas salían llenas y volvían vacías, que se llevaron un PBI, dos PBI, tres PBI o no sé cuantos PBI, es más yo tengo uno en el jardín de casa.
Sin embargo delante de nuestras narices se observa a Mitre con una calle por pueblo, igual que Sarmiento, Lavalle, Rivadavia y cuanto traidor se nos ocurra.
Haciendo un repaso sin un orden cronológico en sus vidas podemos citar que la calle más larga del país es Bernardino Rivadavia. De más está decir que fue el primer endeudador, la deuda que el generó la pagó Perón, que intentó matar a San Martín, que creó empresas fantasmas para lucrar con el estado y que llegó al poder de la mano de los ingleses con la apoyatura mediática de los periódicos El Mensajero y El nacional y su periodista estrella y pago era Valentín Alsina. Un ladri, pero tiene homenajes hasta debajo de mi cama.
De Mitre ni hablar. Promotor de la guerra de la triple infamia, gracias a él el Paraguay cayó en desgracia, entregando bienes y la vida del 98 por ciento de población masculina más chicos que fueron a combatir y murieron. Su obediencia al imperio británico era de una alcahuetería supina.
Avellaneda, Roca y cuanto conservador se les ocurra, supieron mantener la dependencia con los ingleses. Empleando métodos genocidas dejaron el campo libre para que el gringo hiciera su negocio y Argentina encuentre su libertad recién, el 9 de julio de 1947 con la sanción de la independencia económica por parte del presidente Perón.
Aramburu, el fusilador también tiene su calle. Está en San Isidro y allí se lo homenajea a quien maltrató el cadáver de Evita, el responsable de medio millar de muertes el 16 de junio de 1955, el autor del decreto 4161, el responsable que Perón no volviera al país, ese dictador tiene su calle.
Lavalle fusiló a su mejor amigo Dorrego. Siempre recibió órdenes de Gran Bretaña, un gran traidor, sin embargo las más importantes calles y plazas de cada ciudad argentina llevansu nombre.
Sarmiento siempre odió a Rosas. Por esa razón desde Chile escribió en los medios en contra de su país. Recomendó al gobierno chileno hacerse del estrecho de Magallanes y de la Patagonia. Tres años antes de su muerte declaró que era más chileno que argentino. Fue embajador en Estados Unidos y allí recibió la noticia que era presidente. Odió a cuanta idea popular transcurría en su tiempo y en su territorio. Sin embargo, es el gran maestro.
Y así podemos nombrar cada calle y su historia que sólo servirá para indignarnos. El nombre de Perón y Evita en las calles tardó casi 30 años en poder verse. Rosas todavía no tiene su calle en la Capital y ni hablemos que pasaría si colocáramos el nombre de Néstor a un pasaje dentro del ejido porteño.
Entonces que une a estos apellidos?, es la pregunta. Por el lado de los próceres del siglo XIX, ninguno de ellos fue fiel y trabajó para nuestro país, fueron simples entregadores y cipayos. Del lado peronista, tanto Perón, como Evita ; Néstor y Cristina entendieron a las mayorías y pusieron su empeño en que sean felices. Y todo sabemos que el sistema siempre luchó por la infelicidad del pueblo y para eso que mejor que un Macri, Pichetto, Massa y demás.




