Cuál es el peor gobierno de la historia argentina que algunos pueden señalar?. El proceso militar, quizás. Otros elegirán a la revolución fusiladora y los más mayores a la década infame. Ninguno de ellos han logrado igualar el accionar del actual gobierno de ocupación.
Ni la peor de las dictaduras fue tan entreguista, cipaya ni tuvo tantos tilingos en su gabinete como el que encabeza el futuro ex -presidente de la Nación.
Como llegamos a este juicio de valor?, muy simple. La década infame estaba convencida que su patrón era Gran Bretaña y trabajaba en ese sentido. Al menos cuidaba ciertos valores argentinos. La revolución fusiladora, en el mismo sentido ideológico obró pero fueron tres años, llamaron a elecciones y sus arcas personales no estaban tan colmadas de billetes. El proceso fue asesino y destruyó la industria nacional. Pero no desapareció empresas para construir las suyas. Este proceso de desorganización nacional es la vuelta del antiproyecto.
El prescindente es el caos de las instituciones para un objetivo concreto, la entrega absoluta del país en primer lugar. Como efecto colateral, enriquecerse él, su familia y la banda del Cardenal Newman.
La actualidad nos marca que el proceso inflacionario no retrocede. La recesión también forma parte de una economía de entrega y otorgó el paso a la estanflación. La hiper de 1989 está en proceso y aquellos que hicieron campaña con “no queremos ser Venezuela”, muy pronto lo seremos. Aquellos que también gastaron su garganta con “esos que se robaron todo”, ya sabemos que estos se robaron más. Esos que hablaban de la ética, la moral y las buenas costumbres ya sabemos que mintieron, colocaron aportes truchos, lavaron dinero y llenaron sus bolsillos en nombre de la bondad.
El peronismo se caracterizó, según la prensa canalla, como roban pero hacen. La derecha solo roba, el agregado de esta nueva derecha es que aparte de robar te entrega a las corporaciones mas el imperio. Hoy Clarín no lo pone en tapa, pero somos un país con el 10 por ciento de tierras en manos de empresarios extranjeros. Somos un país con tres bases estadounidenses con una economía manejada por el FMI, con alimentos para 300 millones de habitante pero hay hambre, tenemos 7000 personas en situación de calle solo en Capital. La tasa de inseguridad, homicidio y suicidio subió en los últimos tres años. La Patagonia ya no es nuestra, y el problema es el mapuche. No somos un país, somos una colonia y el 30 por ciento de la
población aplaude al sicario de la política, Macri.
Este sicario que posee acciones en la mayoría de las empresas que hacen negocios con Argentina S.- A., Avianca, Floybondi, peajes, energía y demás mientras la pobreza aumenta, el ajuste brutal da cuenta de los argentinos. El prescindente es el encargado de desaparecer a la clase media, derrotar a la pobreza asesinándola mediante la mentira, la trampa y las redes sociales. La entrega se está produciendo, y el idiota todavía dice pero por lo menos no roban. Hoy estamos en manos de una banda, de la oligarquía y de los idiotas que creen que por vivir en casa de material son inteligentes. Hoy nos gobierna un perverso sin contenido en complicidad electoral con una banda de idiotas que se suicidan a diario. Por eso la pregunta es: ¿Hasta cuándo?
