Arturo Jauretche tenía en su oficina de la calle Esmeralda un mapamundi colgado en la pared, pero ubicado al revés. Decía el pensador que Argentina debía estar arriba de todo y no abajo.
En los confines de la década del 80, Ignacio Copani componía el tema “Cuando será al revés”, cuando los apaches echarán a los soldados americanos por tv. Ni hablar de María Elena Walsh con su composición, “El reino del revés”. Nadie en su sano juicio, partiendo de la cultura, hubiera imaginado a alguien perteneciente a la patria contratista en el sillón de Rivadavia.
A pesar de nuestra escasa imaginación, Macri presidente. Pero tampoco se pensó en que Mauricio hablara de la transparencia y menos de la corrupción del otro. Sin embargo, se cansa de interpretar el rol del empresario honesto, bueno y trabajador en franca lucha contra la política deshonesta que nos gobernó y nos llevó a esta situación.
Hoy vivimos al día y esperamos una nueva mala noticia en el amanecer de mañana. En 48 horas la escena se repetirá y en 72 horas también. En síntesis, todos los días una noticia que nos amargue la existencia provocada por este gobierno honesto y culpando a la gestión anterior. Esos que se robaron todo.
Eduardo Galeano en su obra “Patas arriba” escribió: “cuando un delincuente mata por alguna deuda impaga, la ejecución se llama ajuste de cuentas, y se llama plan de ajuste la ejecución de un país endeudado, cuando la tecnocracia internacional decide liquidarlo. El malevaje financiero secuestra países y los cocina si no pagan el rescate, si se compara, cualquier hampón resulta más inofensivo que Drácula bajo el sol. La economía mundial es la más eficiente expresión del crimen organizado. Los organismos internacionales que controlan la moneda, el comercio y el crédito practican el terrorismo contra los países pobres, y contra los pobres de todos los países, con una frialdad profesional y una impunidad que humillan al mejor de los tira-bombas”.
Y esto pasa en la actualidad. Porque el hoy es ayer, el pasado es la actualidad y el futuro no es. No lo entendió?, se lo explico?. Bien, Macri es Videla, Mitre, Rojas, es el pasado en medio de la represión, el ajuste, la pobreza y la entrega. Macri es el pasado y también es hoy pero no es el futuro. Y no lo es si el pueblo no se vuelve a equivocar y evita echar una boleta en una urna que actué como el gatillo en la sien. Pero tampoco hay futuro gracias al presente endeudador, no hay esperanza gracias a la cantidad de de bases extranjeras en el país y no hay porque hay Macri en presente con una clase media funcional que repite, “al menos estos no roban”.
El ajuste es muerte en el final pero robo en el inicio. El aumento de tarifas y alimentos en forma indiscriminada avalado por los bolsos de López es robo a mano armada y un ajuste de cuentas a las mayorías por haber disfrutado de 12 años de crecimiento sin permiso de la plutocracia.
Hoy los argentinos hacemos la vertical. Todos estamos al revés. Los aportes truchos es “plata que se depositó y se olvidó”, según Jorge Macri, los aumentos de tarifas es sinceramiento, los alimentos caros es el justo precio, la represión es el “orden debido”, según la diputada por Punta del este, Milagro Sala está presa porque” la gente cree que robó”, según Macri, “el Fondo hoy es bueno”, así razona el ministro Dujovne, y “el camino es el correcto” según esta banda de saqueadores que han entregado la nación para que nuestros hijos vivan en una pobre colonia. Todo patas arriba, todos haciendo la vertical en el reino del revés .




