Guido Croxatto:»Sobran las pruebas de la desaparición forzada de Maldonado»
Por Gabriel Russo

A pocas horas de producirse este 5 de diciembre a las 12 en el Hotel Bauen, una conferencia de prensa de la familia de Santiago Maldonado para denunciar el cierre de la causa que intenta averiguar qué pasó con Santiago, dialogamos con el abogado Guido Croxatto, quien escribió junto a Luis Alén, una nota en Página 12 sobre el caso Maldonado titulada “No se ahogó”. Con firmeza Croxatto argumentó que hay pruebas de sobra de que hubo una “desaparición forzada”.
¿O sea, Maldonado no se ahogó?
Lo que nosotros estamos discutiendo son los argumentos del fallo, que es la posición que a su vez asumió el gobierno desde el comienzo, es decir mucho antes del fallo y lo que queremos es abrir la reflexión sobre las circunstancias que rodean el caso y en términos estrictamente jurídicos.
En derecho es muy conocido en ese ámbito que los jueces en general tienen una sentencia, pero tienen preparada otra que dice exactamente lo contrario, y después distintas circunstancias en general ajenas al caso terminan de inclinar la balanza en una dirección o en otra; este caso no fue la excepción, al contrario, confirma la regla más por la envergadura política del caso, todo lo que hay detrás, el contraste político, la discusión política, no solo respecto a la movilización y reclamos de los organismos de DD.HH sino también en un sentido más amplio, respecto de la posición del Estado argentino, y también del Estado chileno y otros de Latinoamérica, Brasil que se suma tristemente, respecto de la represión furibunda de los reclamos de las comunidades aborígenes, en este caso la mapuche en el Sur de Argentina.
Tiene varias lecturas el fallo y abre una puerta bastante clara. Nosotros creemos respecto del caso concreto de la muerte de Maldonado, que no leer el contexto es directamente una aberración jurídica, porque si uno invierte la lectura que hace el juez, tiene que concluir básicamente, que la represión de la Gendarmería no tuvieron nada que ver en la muerte de Maldonado y que es un mero accidente básicamente, que se ahogó como se puede ahogar cualquier persona en el mar durante el verano, y esto lo que hace es dejar en un segundo o tercer plano lo que es el eje de la discusión política que es la represión de una protesta por territorios en el sur argentino.
Esto es lo primero que hay que mencionar y es lo primero que se deja de lado en el fallo. Y por eso tiene por lo menos dos lecturas, una concreta que es para tipificar la desaparición forzada necesitas la responsabilidad del Estado en la represión y en la negación, ocultamiento del cuerpo de los indicios que hubieran llevado a encontrar el cadáver de Maldonado por lo menos durante los dos meses y medio que estuvo ese cuerpo desaparecido, esto es lo que no tuvimos, y ahí hay una precisión que se puede hacer que en el artículo no hay espacio para desarrollar, que no es estrictamente la desaparición del cuerpo.
Cualquier negación, indicio, prueba indirecta, lateral, parte de esa represión que se oculta desde el Estado y los ejemplos abundan, los pactos de silencio, el verticalismo de las fuerzas de seguridad son muy conocidos, también pueden configurar la desaparición forzada.
En este caso es muy evidente porque hubo contradicciones entre muchos de los gendarmes, muchos reconocieron haber arrojado piedras por la espalda a personas que cruzaban el río, eso ya es un ingrediente que ayuda a tipificar una desaparición forzada. Una persona que recibe un piedrazo o se lanza a cruzar un río sin saber nadar por estar perseguido por la gendarmería, eso ya por lo menos, configura el homicidio.
Lo que hace el Juez es, que cualquiera de los indicios que pueda comprometer al Estado argentino, los deja en segundo lugar no los toma en cuenta.
Una semana antes de confirmarse la aparición del cadáver, yo sabía que iba a aparecer ese día, porque me lo dijo una fuente calificada de Cambiemos. Y llama la atención, si Maldonado se ahogó, los tipos que lo perseguían no lo vieron que se ahogaba…?
Por supuesto, pero sabes cómo funciona el pacto de silencio contundente. Ahora si lo hay en torno a la desaparición es estrictamente una desaparición forzada. Tengo también visiones idénticas a las que acabas de mencionar, pero ni siquiera hace falta tener esa información, con la poca que tenemos es suficiente para que haya desaparición forzada, ni siquiera hacía falta comprobar lo que estás diciendo, si el Estado quisiera podría hacerlo pero el Estado no quiere averiguar, más bien quiere cerrar el caso como dijo la Ministra, en ese sentido, con lo que hay reconocido en el expediente, alcanza para tipificar una desaparición forzada.
Ahora este juez, y el anterior trabajaron en la dirección de la impunidad, obviamente tiene muchas caras la impunidad, puede ser directamente o indirectamente, es decir simular que estás investigando, comprometido con la búsqueda de la verdad, pero al final el resultado fue el mismo no hay ningún responsable. Maldonado se ahogó. Es bastante lamentable la lectura. En caso de que Maldonado se ahogó accidentalmente cruzando un río, fue en el marco de un escape de una represión y eso ya configura responsabilidad del Estado, no hace falta más nada. No es que se ahogó con su familia veraneando, fue en el marco de la represión de la gendarmería y el jefe de gabinete de Patricia Bullrich estaba ahí. Es algo escandaloso.
Lo que decíamos con Alén en el artículo es que el Estado siempre va a tender a negar la responsabilidad por varias razones, una es política, porque esto tiene costos políticos muy claros, la otra es económica, porque la responsabilidad internacional del Estado argentino no es gratuita. Y una lectura más amplia lo puedes ver en el marco de lo que decía la Ministra ayer, sobre la política global de la seguridad que tiene el Estado argentino que va en la dirección contraria, de alimentar la violencia institucional, seguir corriendo la línea en contra de los derechos humanos, de las libertades civiles, y del derecho a la protesta.
Finalmente, Croxatto añadió:
“No queremos que se cierre el caso de Maldonado, sin saber la verdad, por lo menos profundizar un poco de forma más rigurosa que lo hecho por el juez.
El mensaje de Maldonado por un lado y el de Bullrich en diciembre por otro, van en la misma dirección: Maldonado estaba protestando. Y terminó ahogado en un río. La lectura política es muy fuerte. Las personas que protestan en un contexto en el que el Estado dice que las fuerzas de seguridad pueden básicamente asesinar gente con libertad y sin miedo, eso es un contexto bastante riesgoso para los Derechos Humanos, para el Estado de derecho en realidad, es bastante básico lo que se está quebrando, y no es una exclusividad argentina, es una ola regional. Bolsonaro ha sacado rédito muy fuerte de decir barbaridades. Y como todo totalitarismo, se alimentan del odio y el miedo-concluyó Croxatto.