
Uno de los abogados que defiende a Cristina Fernández víctima de lawfare, es Gregorio Dalbón. Consultado por la suerte del resto de los presos políticos a raíz de la reciente excarcelación del ex ministro de Planificación Julio de Vido, quien cumplía prisión domiciliaria, el letrado afirmó por Comunas: “Deben salir todos”. Para Dalbón “se terminó el abuso de poder” que Macri practicó en su gobierno.
Tomando como referencia la liberación de Julio de Vido, la pregunta para Dalbón fue ¿Van a salir todos?
Deberían, quienes no tienen sentencia firme, excepto el caso de Jaime que es el único que la tiene, deben salir todos porque es lo que prescribe nuestra Constitución nacional. La supremacía dice que es el ABC del derecho de la Ley, y es donde los jueces deben apoyar todo tipo de cuestionamientos, y ante cualquier duda, como a la Ley Suprema, a la Carta Magna es lo que hay que respetar ante cualquier situación, e inclusive los Tratados internacionales que están incorporados a ella. Deben salir todos -reafirmó Dalbón-.
Al pedirle aclaración sobre la demora que existe en la liberación de los presos, Dalbón consideró dos versiones.
“Una personal es puede ser que políticamente esto lo estén manejando de alguna manera en cuanto a momentos y oportunidades. Los cinco tipos que manejan el país -no tengo idea quienes son-, pero sé que hay seres superiores más allá de Dios -consideró el abogado-, puede ser que sea una cuestiones estratégica de momentos políticos donde tampoco se pueden sacar a todos juntos porque sería un golpe muy fuerte para la sociedad, pero si yo hubiera estado dentro del Poder Judicial y fuera miembro de la Corte de justicia hubiera hecho un fallo antes de que me digan que lo tengo que hacer y que hay que implementar el Código procesal federal, que no tiene más chance. Cuando el nuevo código este en vigencia, van a salir todos” -aseveró Gregorio-.
Como Ministro de la Corte -imaginó Dalbón-, yo hubiera hecho una resolución simple diciendo “las personas, no solo los políticos, que no tienen sentencia firme y no son un peligro para la sociedad, afuera. La parte política la desconozco, porque no soy un político, si bien defiendo quizás a la mejor de todas las políticas, entiendo que desde lo jurídico muchos están esperado la puesta en marcha del nuevo Código Procesal Federal”.
Al preguntarle por la liberación de Milagro Sala y la figura desgastada del gobernador Morales en Jujuy, Dalbón comentó:
Yo miro a Morales a veces por TV y ya la cara la tiene deformada porque en algún momento pensó como Macri que se iban a quedar 4 años más. El plan que tenían lawfare era para 8 años y se encontraron con que en una de las patas más importantes, que era la política, le ganamos, entonces cayendo la pata política, los jueces tardan en darse vuelta como camaleones cinco meses, y ahí todos (los presos políticos) van a estar en libertad -explicó-.
Los jueces federales son unos timoratos, miedosos -deslizó Dalbón- evitando decir la palabra que mejor cree que los califica.
Dalbón señaló además que “lo importante fue haber ganado políticamente para que no se queden con el cono Sur. Y se refirió a cómo han volteado a los principales líderes de la región”.
“Si Argentina hubiera perdido con Macri, el lawfare hubiera sido prácticamente el patio trasero y a partir de las apretadas mediáticas, judiciales y políticas, hubiéramos sido una conquista del imperio” -abundó-.
“Gracias a la jugada estrategia, estadista y táctica de Cristina, y a que Alberto ha sabido capitalizar esa posibilidad que tuvo a través de que Cristina lo elige, ha podido unir al peronismo de una manera increíble. Mediante un café y no a los tiros como era antes, le dimos una paliza que todavía están sintiendo los primeros dolores” -graficó-.
“Se terminó de disfrazar a la gente y llevarla en un camión con todos los Medios atrás o esperándolos en Comodoro Py, y que un juez y un fiscal estén extorsionando a alguien para que hablen mal de Cristina -enumeró Dalbón como parte de una larga lista que le dio pie a afirmar- se terminó el abuso de poder. Macri abusó de su poder” -remarcó-.