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Opinión

EVITA EN EL COMEDOR

Por Gabriel Princip

En el Comando Celestial hay rebotes de la política argentina. El Bar Causa Nacional se encuentra colmado y enrarecido. Todos los pensadores nacionales más Eva, Perón y Néstor se concentran en rededor de una mesa. Tratan de estudiar y resolver un conflicto que es inédito allí.
Los hambrientos, los indigentes, y aquellos que ingresaron en la pobreza tuvieron corta vida y están llegando al Comando. Néstor y Perón charlando para ver qué solución se le encuentra al grave problema que vive la Argentina.
-General, sigue llegando gente y el bar no da para más.
-Compañero, es lo que se preveía. El Macri ese fabricó 5 millones de pobres en seis meses, ¿Y cómo te crees que termina un pobre, sin comida, sin calor, sin luz? Dura poco y bueno, pega el viaje para acá.
-Mire General, allí va esa señora que se murió de un infarto cuando se enteró que iba a cobrar 43 pesos por los descuentos.
-Pobre señora, Encima, ¿Vos te crees que el Macri ese movió un dedo por la familia? Nada. Encima cuando le preguntaron sobre la señora, el muy tilingo dijo: “No sé nada, te lo debo”.
-Pero General, ¿Qué hace Evita?
-Organiza.
-¿Qué cosa?
-Y los pobres que están acá. Los organiza para que vuelvan por un tiempo a la Tierra y puedan ayudar a sus paisanos. En una palabra, Evita les está enseñando como armar un comedor para los indigentes y que puedan resistir porque sino acá vamos tener que poner el cartelito en la puerta del Bar, que dice “no hay mas localidades”.
-Qué barbaridad General, hace unos meses Cristina hablaba de satélites, de cultura y hoy se habla de hambre, muerte y desocupación.
-Eso lo que charlaban los muchachos. Cooke y el Che no podían explicar la situación actual. Pero yo ya la viví. En 1955 cuando me echan del gobierno, los milicos me rajaron en nombre de la paz y la libertad. Prometieron eso más una mejor economía. En tres años que duró, ¿Qué pasó? Le cuento, inventaron un decreto para prohibir mi mención, o sea la grieta se profundizó. Hubo más inflación, más recesión, salarios congelados y la mentira les duró tres años. Hoy Macri hace lo mismo, plan similar, persecución ideológica, falta de libertad de expresión y mentiras a granel.
-¿Entonces termina mal?
-Para la gente no tenga dudas. Aunque se retire en el 2019 los pobres que fabricó y seguirá fabricando no se levantan más, lo más probable es que vivan poco. Si no, mirá en la otra punta del bar.
-¿Qué?
-La fila esa que llegó recién.
-¿Quiénes son?
-Son aquellos pobres que se suicidaron. ¿Te acordás del peón rural que se ahorcó porque lo despidieron?
-Sí.
-Es ese, el cuarto de la fila. ¿Y el de atrás sabes quién es?
-No, ¿Quién?
-El hijo que también se mató porque lo echaron al otro día. Toda una familia desarmada y desesperada.
-¿Qué se puede hacer?
-Y seguro que Evita manda alguien porque si esperamos a Macri te va decir, “te lo debo”.
-Era un país funcionando, suspira Néstor. Siempre pasa lo mismo, como dice el vasco Jauretche. La clase media vota mal cuando está bien y bien cuando está mal. Estaba bien, consumía, vivía y voto al tilingo ese. Y ahora hay que aguantar a los cipayos que en nombre de la moral destrocen el país y lo hundan como al Titanic.

 

(Publicada en mayo de 2016)

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