
Todos sabemos qué representa los Estados Unidos. Algunos sabemos que el club Bilderberg se
compone de mega-empresarios, hoy conducido por Henry Kissinger, fundado por el grupo
Rockefeller y que tiene como secretario a Barack Obama.
El presidente Donald Trump aplica en toda América la doctrina Monroe. Doctrina de 1823 que se
sintetiza en “América para los americanos” o como declarara el presidente Wilson :“América para
los norteamericanos”. Al mismo tiempo el mundo corporativo se dividió el planeta en tres grandes
corporaciones siendo Bilderberg la encargada de manejar América.
Hoy las corporaciones han derrotado a la política. Prueba de ello es la cantidad de empresarios
que cubren el cargo de presidente o primer ministro. Entonces, nuestro continente se reparte
entre el imperio y el club de Rockefeller. El reparto se divide en este TEG gigante donde el imperio
coloca bases y se lleva parte del petróleo y los dueños de la pelota se llevan la mayoría de las
riquezas.
La situación que se vislumbra en nuestro país no es exclusiva ni tampoco obedece a una mala
gestión de Macri. El plan es otro. Macri habla siempre del círculo rojo y esta es la pertenencia a las
corporaciones por un lado y la alcahuetería hacia Trump por otro. Con Donald quedó en la entrega
absoluta, previo empobrecimiento del país. De esta manera el yanqui pudo colocar cuatro bases
militares y tener control absoluto sobre la política exterior del macrismo para derrotar a Maduro.
Con las corporaciones el negocio es otro, petróleo y litio es lo que cede Macri.
De esta manera la oligarquía, el imperio y las corporaciones se aburren de estar tan satisfechas
con este presidente. Pero la entrega de Mau no termina aquí. A la clase media la empobreció pero
le cedió en bandeja el odio a Cristina con esto la media clase se contenta. A las clases bajas solo
dio mentiras y pobreza, a algunos les alcanza y repiten “estamos mal pero vamos bien cada cinco
minutos”.
Para ser concreto, claro y conciso, hoy sobre la Argentina actúa un poder real que divide aguas
entre imperio y corporaciones. Esta escena se repite en todo el continente más la Europa
Mediterránea. Las mayorías siguen entreteniéndose con falsas encuestas y marchas estériles. Los
medios siguen publicando que la única alternativa a Macri es el continuismo de Lavagna. Pero lo
cierto es que Cambiemos maneja tres encuestas que otorgan el triunfo a Cristina en primera
vuelta, que Lavagna no mide más de 15 puntos y que muchos empresarios se han reunido con
Cristina. Esto es la realidad, en los medios la mentira se publica a diario, y esta es que el camino a
seguir es el actual. Un camino al suicidio colectivo.