ERDOGAN ANTE LA ONU: _“La historia juzgará a quienes callaron ante esta barbarie (en Gaza)”.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, realizó un encendido discurso en el que condenó con dureza los ataques de Israel sobre Gaza, calificándolos como una masacre y un genocidio. En su intervención, mostró imágenes de víctimas, incluidos niños, para evidenciar el sufrimiento causado por los bombardeos. La presentación de estas fotos generó un fuerte impacto en la audiencia y reforzó su denuncia ante la comunidad internacional.
La 80ª Asamblea General se celebra en Nueva York del 22 al 26 de septiembre, en la “semana de alto nivel” donde presidentes, primeros ministros y diplomáticos discuten conflictos globales, derechos humanos, desarrollo y cooperación internacional.
En un contexto marcado por el genocidio en Gaza, la guerra en Ucrania, las injerencias estadounidenses en el Caribe y crecientes tensiones internacionales, estos líderes llegan con discursos que podrían impactar, pero también generar polémica y divisiones.
Erdogan comparó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con Adolf Hitler, afirmando que enfrentará “el mismo destino” por sus acciones. Esta declaración fue una de las más polémicas del discurso, y se enmarca en una serie de acusaciones que el mandatario turco ha venido realizando desde el inicio del conflicto. Según él, Israel ha violado sistemáticamente el derecho internacional y los derechos humanos en Gaza.
El presidente turco también criticó el silencio de muchos países frente a lo que considera una limpieza étnica. Señaló que mientras miles de civiles mueren, gran parte de la comunidad internacional permanece indiferente o cómplice. En este sentido, llamó a los países musulmanes y a los organismos multilaterales a tomar una postura firme y activa para frenar la violencia.
Erdogan defendió nuevamente a Hamás, asegurando que no se trata de una organización terrorista, sino de un grupo de resistencia que lucha por la liberación de Palestina. Esta postura lo ha distanciado de varios aliados occidentales, pero refuerza su liderazgo regional entre sectores que apoyan la causa palestina. Turquía, según dijo, seguirá brindando ayuda humanitaria y apoyo político a Gaza.
En el plano diplomático, Erdogan destacó la importancia de fortalecer los vínculos con China y otros países de la Organización de Cooperación de Shanghái. Afirmó que Turquía busca una política exterior más autónoma, menos dependiente de Occidente, y con mayor protagonismo en Asia y Medio Oriente. Este giro estratégico se vincula con su crítica a la OTAN y a Estados Unidos por su respaldo a Israel.
El discurso también incluyó referencias a la situación interna de Turquía. Erdogan defendió la independencia del poder judicial, aunque enfrenta acusaciones de utilizarlo para perseguir a opositores. En medio de una economía debilitada y tensiones políticas, el mandatario busca consolidar su imagen como líder fuerte y defensor de los valores islámicos.
En la Asamblea General de la ONU, donde se dio este discurso, la guerra en Gaza fue uno de los temas centrales. Varios países europeos han comenzado a reconocer oficialmente al Estado palestino, lo que marca un cambio en la diplomacia global. Erdogan celebró estas decisiones y pidió que más naciones se sumen a ese reconocimiento.
La intervención del presidente turco generó reacciones divididas. Mientras algunos gobiernos lo respaldaron por su postura humanitaria, otros lo criticaron por sus comparaciones extremas y por defender a Hamás. Sin embargo, su mensaje logró captar la atención internacional y posicionar a Turquía como un actor clave en el conflicto.
Erdogan también mencionó que Turquía está dispuesta a mediar entre las partes si se dan las condiciones para un alto el fuego. Reiteró que la paz solo será posible si se garantiza la existencia de un Estado palestino soberano y se pone fin a la ocupación israelí. En este sentido, llamó a la ONU a actuar con firmeza y a no limitarse a declaraciones simbólicas.
El mandatario turco insistió en que la comunidad internacional debe dejar de mirar hacia otro lado. Afirmó que los crímenes cometidos en Gaza no pueden quedar impunes y que los responsables deben ser juzgados por tribunales internacionales. También pidió que se envíen observadores a la región para documentar las violaciones de derechos humanos.
En su cierre, Erdogan apeló a la conciencia global, diciendo que “la historia juzgará a quienes callaron ante esta barbarie”. Su discurso fue transmitido en vivo por medios turcos y replicado por agencias internacionales, generando un amplio debate en redes sociales y en círculos diplomáticos.
La posición de Turquía en el conflicto de Gaza se ha vuelto cada vez más firme y visible. Con este discurso, Erdogan busca consolidar su liderazgo regional, presionar a Israel y movilizar a la comunidad internacional en defensa de los palestinos. El impacto político y simbólico de sus palabras podría influir en futuras negociaciones y en el posicionamiento de otros países frente al conflicto.
FUENTE. Agencias