Entre la generación de empleo, la inflación y el pago del bono de fin de año
Carlos Tomada, ministro de Trabajo nacional-.
El Titular de la cartera laboral nacional visitó Avellaneda en el marco de la inauguración del Centro de rehabilitación fisioterapéutica perteneciente a la Mutual de los Trabajadores del Cuero y Afines, brazo solidario del Sindicato de Obreros Curtidores que lidera Walter Correa.
Por Laura V. Benítez
En diálogo con COMUNAS, el ministro remarcó los nuevos desafíos y el lugar de las organizaciones gremiales dentro del proyecto nacional y popular que lidera Cristina Kirchner. Asimismo, valoró la realidad del distrito en materia industrial- laboral y desestimó el pago del bono de fin de año, que reclaman los gremios opositores.
“Esta inauguración es una prueba más del rol que los Sindicatos cumplen en Argentina y no solamente en la defensa de los intereses y derechos de los trabajadores, sino también dando respuesta a cuestiones sociales. En este sentido, el SOC da testimonio del compromiso de las organizaciones sindicales con los nuevos desafíos que plantea la comunidad”, remarcó Tomada en relación al desempeño de la gestión que lidera Correa.
-¿En qué medida la acción del Ministerio favoreció en el crecimiento del SOC?
Los que creemos en el rol del Sindicato en la vida política y en el mundo del trabajo, celebramos el gran crecimiento de las organizaciones sindicales. Por un lado, las políticas de generación de empleo que engrosaron la cantidad de afiliados en las distintas organizaciones sindicales, sumado a la política de negociación colectiva, de salario mínimo, que le devolvió el protagonismo a los sindicatos, algo que nunca deberían haber perdido y, hoy por hoy, forman parte del soporte de esta nueva Argentina, de una nueva forma de regular las relaciones laborales en las empresas y eso es positivo para la producción, el trabajo y fundamentalmente para el sistema democrático.
-Está visitando un distrito que supo ser un polo industrial y generador de fuentes de trabajo. ¿Cómo ve a Avellaneda en ese aspecto?
Estamos junto al intendente, Jorge Ferraresi, de quien tengo la mejor de las opiniones. Hay un trabajo permanente. Avellaneda supo ser una capital industrial y eso, retrocedió mucho. Siempre digo que estamos tratando de subirnos a un tren en el que ya estábamos. Pero hoy, estamos recuperando, con este Gobierno, ese proceso de industrialización, de volver a poner en valor la capacidad de los argentinos y argentinas para el trabajo industrial y tenemos que seguir por ese camino, un camino que nos ha dado muchos resultados, no solo en términos de productivos sino, fundamentalmente, en algo que es eje de nuestro gobierno: la generación de empleo.
-En cuanto al reclamo de algunos gremios por el bono de fin de año ¿Cómo lo evalúa?
Esto tiene que observarse desde una perspectiva mayor. Hay una política general de salarios que ha sido acordada en las negociaciones colectivas, en los acuerdos entre trabajadores y empleadores que han sido homologados por el ministerio de Trabajo. Esa ha sido la respuesta de la política salarial nacional. Luego, aquel sector, empresa, sindicato que quiera acordar algún bono, lo hará en función de las posibilidades reales que cada uno tiene y de hecho también hay empresas que ya pagan un bono de fin de año. Hay Convenios, que negociados a principio de año, estipularon un pago para fin de año y eso depende de cada una de las actividades. Pero insisto, la política salarial nacional ha sido fijada de común acuerdo, por un año, entre trabajadores y empleadores y creemos que debe respetarse.
-¿Se hace eco de lo que afirmó el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, de que no hay razones objetivas para dar el bono?
Eso lo ha dicho él y yo no entré en ese tema. Pero se puede decir que, habida cuenta de lo que se ha firmado en los CCT, lo que ya se ha pagado de recomposición salarial soporta, sostiene la capacidad adquisitiva de los salarios, que no han retrocedido a la fecha. A eso aludía el jefe de Gabinete cuando decía que no estaban dadas las condiciones objetivas.
“habida cuenta de lo que se ha firmado en los CCT, lo que ya se ha pagado de recomposición salarial soporta, sostiene la capacidad adquisitiva de los salarios, que no han retrocedido a la fecha. A eso aludía el jefe de Gabinete cuando decía que no estaban dadas las condiciones objetivas”.




