Los medios dominantes entregan en sus páginas encuestas que marcan el progreso macrista y un posible triunfo en la segunda vuelta. Comenzó a suceder este tipo de encuestas cuando hace quince días el inefable Macros Peña se reunió con autoridades de los medios hegemónicos. A ellos les pidió un favor, “publiquen algunas encuestas que yo pago”. Y los medios serviles como son acataron órdenes.
Entonces pasamos de un triunfo por once puntos en segunda vuelta de los Fernández a una derrota segura del peronismo. Pero esto no es verdad. Los números que hoy se manejan es que el peronismo está a punto de ganar en primera vuelta.
Además de la mentira comicial el gobierno paga horas extras a los trolls para que inunden el ciberespacio con frases agresivas a todo lo que huela a peronismo y frases viejas de Alberto a todo el kirchnerismo.
Entre el insulto fácil y la encuesta trucha Marquitos se juega la vida para mantener su empleo de empleado público bien pago para que siga entregando lo que resta de la Nación.
Todo es mentira , nada es verdad. El gobierno insiste que el votante suyo tiene menos calle que Venecia y el de clase baja copiará al patrón. Pero se equivoca. La heladera sigue vacía, los impuestos más caros y las malas noticias amanecen con uno en forma diaria.
La gente está muy enojada, se pelea en la cola del colectivo, en el almacén y en la sobremesa.
El empresario, que no sabe, pide a gritos a Vidal sobre Macri. La clase alta ya abandonó a Mauricio, pretende un cambio. Parte de la oligarquía lo banca, pero otra parte quiere otra figura. Solo el FMI defiende a capa y espada al espacio amarillo.
La fórmula va rumbo al triunfo. Le falta adquirir el pase de Massa para extender el certificado de defunción al macrismo. Pero aunque Massa no se una la derrota amarilla se huele. Como lógica consecuencia el líder de Cambiemos tendrá que buscar los clasificados para encontrar trabajo o rajarse a Europa para no vivir acosado.
Todavía los medios dominantes siguen trabando el camino del peronismo. Pero cada vez tienen menos fuerza. Lanata no llega a diez puntos o sea la tercera parte de rating del 2015. El argentino está muy enojado y no come. Ya no mira el futbol por televisión, ya no se divierte, ya no consume, por eso el 11 de diciembre es el día apto para que el prescindente comience a presentar los papeles para poder jubilarse.
