ENCONTRARON A MAIA
Por Carlos Galli.
La niña desaparecida desde el lunes 15 de marzo a las 10,15 de la mañana ya está con su madre y familiares. Sana de cuerpo y alma.
El Estado la abandonó, pero también la buscó por tierra y aire. Mil quinientos efectivos detrás del raptor y de MAIA. Se movilizaron todas las fuerzas de seguridad, pero la realidad, es que la encontró una vecina de Luján.
Pero lo que cuenta y lo más importante, es que MAIA, apareció con vida. Por algunas horas, una criatura cerró la grieta política, que no pueden o no quieren cerrar los dirigentes.
Ahora comenzarán las disputas ¿de quien? de todos, se llevan los méritos y los galones, ¿ocurrirá el milagro? de que debemos entender que lo mejor para el país es comprender que lo único valido es estar unidos, tras una sola y única bandera, la celeste y blanca y un solo objetivo, el bienestar del PUEBLO.
MAIA, posiblemente haya sido el Ángel que DIOS envió para la unidad nacional.
Lo que los políticos, y dirigentes, por sus muchas miserias y sus incontables avaricias y su soberbia, su ceguera y sordera, no se los permite. Ellos y ellas, se creen y sienten inmunes a todo. No son una casta elegida, son circunstancialmente inquilinos del poder, no los DUEÑOS.
A Maia, la valiente niña ángel, todos nosotros, pueblo y gobernantes, estamos en deuda con ella, porque la privamos de estudios, de alimentos, de una vivienda digna y especialmente una calidad de vida mejor.
Maia te pedimos perdón, porque te hemos mentido de que es un país igualitario. Todos en menor o mayor medida, te hemos fallado.
Una vez, en el nombre de millones, te pedimos perdón.
Querida niña, tal vez, si los políticos en su conjunto, se vuelven menos indiferentes, sean más humanitarios, que se arranquen ese corazón de piedra, entonces podrás ver con tus propios ojos, que llegara algún día un argentino o argentina, hará una Nación igualitaria, pero de VERDAD, y entonces se terminará la mentira y el chamuyo barato, de todos aquellos, que prometen y nunca cumplen.
El oficialismo y la posición, deben comprometer que ese país igualitario será una realidad.
Si no lo hacen, el pueblo hará sonar su escarmiento.
Gracias Maia por mostrarnos a todos, tu espíritu de valentía que DIOS te ha regalado.
